Iván Rodríguez regresó a Texas, pero esta vez el catcher puertorriqueño lo hizo para despedirse del béisbol de Grandes Ligas.
Refiriéndose al momento como un día difícil tras una magnífica trayectoria, Rodríguez no pudo contener las lágrimas al hacer su anuncio en el estadio Rangers Ballpark en Arlington. Lo hizo casi 21 años después que debutó en las mayores con los Rangers. El boricua jugó 12 de sus primeras 21 temporadas con Texas. También estuvo con otros cinco equipos y volvió con los Rangers para las últimas semanas de la temporada de 2009.
Acompañado por su esposa y tres hijos (uno de ellos es un chico de 19 años que es un prospecto en las menores de los Mellizos de Minnesota), los ojos de Rodríguez brillaron al hablar pausadamente.
Le dio las gracias a sus padres y hermanos, sentados en la primera hilera de la sala de conferencias, por apoyarle desde que a los cinco años empezó a jugar béisbol en Puerto Rico.
Rodríguez señaló que espera mantenerse activo en el béisbol de alguna forma. El presidente de los Rangers Nolan Ryan declaró que el equipo ha conversado con Rodríguez sobre cuál podría su papel.
“Por el resto de mi vida estaré involucrado con el béisbol”, dijo Rodríguez. “Seguiré en el béisbol, seguiré activo y ya me verán haciendo cosas, definitivamente que me verán por ahí”.
El catcher, elegido a 14 Juegos de Estrellas y considerado por muchos como el mejor en la historia en su posición, ganó tres títulos de la División Oeste de la Liga Americana a fines de los 1990. Luego disputó dos Series Mundiales: ganó la de 2003 con los Marlins de Florida, y perdió la de 2006 con los Tigres de Detroit.
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