miércoles, 2 de mayo de 2012

Prueba ADN revela que cadáver corresponde al niño Jourdani


Santo Domingo. El estudio de ADN practicado al cadáver de un niño encontrado hace dos semanas en la ribera del río Isabela reveló que se trata del menor de cuatro años Rafael Eduardo Jourdani, quien desapareció desde el 14 de abril del parqueo de su residencia en el sector de Invivienda.
La información la ofreció ayer a Diario Libre uno de los patólogos del Instituto de Patología Forense, quien pidió reserva de su nombre y además reveló que se dan los toques finales al informe que el día de hoy ha de entregarse a la Fiscalía de la provincia Santo Domingo y a la Policía Nacional.
El estudio en cuestión fue dispuesto por la Fiscalía de la provincia Santo Domingo, a petición de la Policía.
La prueba de ADN (ácido desoxirribonucleico) contiene toda la información genética del individuo.
Con relación al caso está preso con tres meses como medida de coerción el señor José Justo Sandoval, sindicado por la Policía como el principal sospechoso del rapto y posterior asesinato del infante.
Cinco días después de el hallazgo del cadáver, el jefe de la Policía, mayor general José Armando Polanco Gómez, reveló que el niño Jourdani fue asfixiado colocándole un paño en la boca y nariz y luego su cadáver tirado al río, según confirmó la autopsia.
"Asfixia por sofocación fue el hallazgo fundamental en el cadáver del menor", dijo el prominente patólogo forense Sergio Sarita Valdez.
Previamente, el doctor Jiménez Páez había dicho que "una mancha en un brazo, un dientecito negro, el pelo, la estatura, los pies, la dentadura en general, en fin, todo coincide", refiriéndose al cadáver y al niño desaparecido.
Hasta la tarde de ayer, la familia del niño no había sido notificada sobre los resultados de la prueba de ADN.
La madre del menor, Miguelina Jourdani, dijo a periodistas de DL que Patología Forense no se había comunicado con ella, ni el Ministerio Público ni la Policía para notificarle alguna información sobre los exámenes practicados al cadáver del niño hallado en la ribera del río Isabela, instituciones que apuntó son las únicas que deben informarle oficialmente cualquier resultado sobre el caso.
Desde que las autoridades encontraron el cadáver del menor, Miguelina se resistió a reconocer el cuerpo como el de su hijo, mientras su padre genético, Yovanny García, dijo que se trataba de su vástago.
Como en otras ocasiones, la señora Jourdani dijo que esperará el informe final del estudio para confirmar si el cadáver corresponde a su hijo Rafael Eduardo.
"Todavía abrigo las esperanzas de que mi hijo este vivo", expresó visiblemente afectada.
Comentó que sea cuál sea el resultado, ha decidido irse del sector donde reside. "Si mi hijo está muerto, cada rincón de esta casa tiene un recuerdo, y para superar esto no me puedo quedar aquí".

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