Duvergé, provincia Independencia.- Continúa con un ímpetu indetenible la crecida del lago Enriquillo, en esta ocasión amenaza con tomar la parte de la carretera internacional que corresponde a la comunidad de Las Baitoas, perteneciente al municipio de Duvergé.
Moradores de esta comunidad se sienten temerosos de que un día cualquiera de estos, amanezcan con el agua al cuello, lo que para ellos podría ser el final de sus vidas.
Andrés Pérez Heredia, dirigente comunitario y del PLD, no es ajeno a la situación que vive su provincia que lo vio nacer, por eso denuncia y hace la alarma ante las autoridades de su propio gobierno para que de una vez por toda se le busque una solución adecuada que impida el avance indetenible de las aguas del lago Enriquillo.
Dijo que debido a la crecida permanente del lago, de las tres islas que existían solo quedan dos, ya que una fue sepultada por el avance de las aguas.
“Realmente es increíble lo que está pasando ya que las aguas del lago Enriquillo, ahora están a un metro de la carretera que cruza por Las Baitoas rumbo a Jimaní. Cosa esta que creíamos que no iba suceder, pero ya tenemos sus aguas casi en el pueblo como en Boca de Cachón”, manifestó.
Pérez aseguró que una de las soluciones temporales para permitir el paso de los vehículos seria la construcción de esa parte de la carretera a unos quinientos metros en la falda de la montaña.
“Si no se construye con tiempo una nueva vía en la falda de la montaña, tendremos que dar la vuelta por Neyba para llegar a Jimaní y Haití”, enfatizó el comunitario.
Sostuvo que las aguas del lago han ido aumentando, pese a que hubo un momento en el 2004 en que la sequía era de tal magnitud que permitió que los moradores de Boca de Cachón llegaran a pies a la isla Cabrito y la usaran como pasto de ganado y sabana para criar burros y chivos.
“Hoy debido a esa sequía que se produjo existen cientos de burros atrapados en la isla Cabrito, que lograron ir caminando hasta llegar allí. Pero ahora esos animales por la crecida de las aguas no han podido regresar hacia sus lugares de orígenes”, sostuvo.
Afirmó que después de esta catástrofe en Duvergé no se produce nada, ya que la tierra que utilizaban para producir fue tomada por el lago. “Tenemos que comprar nuestros alimentos en Neyba y Barahona porque no producimos nada al no tener donde hacerlo”, agregó.
Puntualizó que es necesario que el gobierno active los trabajos de la presa de Monte Grande para impedir que las aguas de la región vayan a parar al lago Enriquillo y al mismo tiempo terminen borrando todas las comunidades existente alrededor de este.
Pidió a las autoridades de Medio Ambiente desalojar todos los burros que se encuentran en la isla Cabrito, ya que los mismos están impidiendo la reproducción de caimanes al pisar los huevos de estos.
De acuerdo a las últimas investigaciones que han llevado a cabo organismos nacionales e internacionales, se han establecido varias hipótesis que pudieran estar ocasionando la crecida de las aguas del lago Enriquillo. La primera de esta consiste en que del 2004 al 2005 la pluviometría que cayó en los acuíferos que alimentan los dos lagos fue mayor que en los últimos cincuenta años.
Otras de las teorías plantea que el lago Enriquillo en su parte más profunda tiene una sedimentación acumulada por más de cincuenta años, fruto de la deforestación en toda la zona que lo rodea.
Asimismo, se dice que el crecimiento del lago Azuei en la parte haitiana es la principal fuente de ingreso de agua subterránea al lago Enriquillo.
También se argumenta que los recientes movimientos telúricos de la zona han activado las aguas marinas permitiendo la infiltración de las mismas al lago Enriquillo.
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