Varios fueron enviados a la justiciaEl Consejo Superior Policial dispuso la cancelación y puesta en retiro forzoso de 24 agentes policiales, entre ellos oficiales superiores, subalternos y alistados, tras determinar que incurrieron en faltas disciplinarias graves y violaciones a las leyes y la Constitución, informó esta tarde la Policía.
De acuerdo con una nota de prensa, las disposiciones fueron remitidas al Poder Ejecutivo, donde fueron acogidas.
Señalada que entre los cancelados figuran el teniente coronel Manuel Ysaac José Polanco, el primer teniente Máximo Ramírez Eustaquio y el segundo teniente Elvin Fulgencio Calderón, por haberse comprobado que utilizaron su investidura de agentes, adscritos a la DNCD, para proteger acciones del narcotráfico que se llevarían a cabo en los municipios Boca de Yuma y San Rafael del Yuma.
Explicó que puso en reitero al capitán Lucas López Pérez por actuar de manera inadecuada y cúmulo de faltas. Señala que en una ocasión el oficial apoyó a un ciudadano detectado con un arma ilegal en un centro de diversión de Barahona.
Con relación a este incidente, la Policía también canceló al cabo Kennedy Fernando Zaten Oérez, quien había prestado su arma de reglamento a un hombre identificado sólo como Wilson, quien resultó ser el ciudadano sorprendido en el centro de diversión de Barahona, por la referida patrulla.
El máximo organismo policial dispuso, además, la cancelación del capitán Edward M. Candelier Cruz, tras determinarse que violó la Constitución, al tomar parte en actividades de carácter político-partidista, actitud que no se corresponde con la conducta que debe observar un oficial de la Policía Nacional.
Se dispuso también el retiro forzoso del primer teniente Mario Eliseo Vargas Álvarez, por haber permanecido un mes y diez días sin que los superiores conocieran el lugar donde se encontraba, tiempo en el cual no se presentó a su lugar de servicio.
En tanto que el primer teniente Manuel S. Morillo Valdez fue cancelado y enviado a la justicia ordinaria, a través de la jurisdicción del Distrito Nacional, por haber estafado a varios ciudadanos mediante la venta de vehículos con problemas, ya que se encontraban financiados.
Además fue retirado de manera forzosa el mayor Juan Camilo Juan, por actuar con negligencia, falta de tacto y exceso de autoridad, al impedir la incautación de una maquina tragamonedas, la cual alegó era de su propiedad, durante un incidente ocurrido en un colmado ubicado en la carretera de Yamasá.
También fue retirado de manera forzosa el capitán Santo Antonio Solano Hernández, por haberse determinado que despachó sin la debida autorización al presunto delincuente Juan Bautista Reyes Cornielle, quien se encontraba detenido en el Destacamento de Gurabo, Santiago.
Mientras que el primer teniente Ramón Leyba fue puesto en retiro forzoso por haber vendido en la suma de 15 mil pesos un carro que había sido robado y recuperado, mientras se desempeñaba como encargado de la Sección de Crímenes y Delitos contra las Personas, en Bayaguana.
Otros retirados de manera forzosa son el primer teniente José Lorenzo Rosario y el segundo teniente Carlos Manuel de Jesús Ortiz Sánchez, por extorsionar a varios haitianos a los que luego de apresar amenazaban con gestionar su respectivas deportaciones, siendo sorprendidos recibiendo 400 pesos para dejar en libertad a uno de estos extranjeros.
El Consejo Superior Policial también dispuso el retiro forzoso del segundo teniente Marino Sánchez Suero, por protagonizar una acción reprochable en ocasión en que una Federación de Transportistas realizaba una actividad social en el kilómetro 15 de la autopista Las Américas.
Mientras que el segundo teniente César Eutacio Philips fue cancelado de la institución, por haberse determinado que ordenó la libertad de dos presuntos distribuidores de drogas, a los que se ocuparon tres porciones de marihuana y una de crack, cuando prestaba servicio en el destacamento del Cruce de Ocoa.
Otro cancelado es el segundo teniente Luis E. de León Rosario, por determinarse que actuaba en contubernio con delincuentes, llegando al extremo de aceptar sobornos para no someter a la justicia a malhechores apresados en flagrante delito, como fue el caso de Andrés Feliz Feliz, detenido con un chaleco antibalas y un arma de fuego, sin que se materializara el envío a la justicia, por recibir 16,800 pesos.
El Consejo Superior Policial dispuso el retiro forzoso y envío a la justicia del segundo teniente José Darío Sierra Herrera, tras comprobarse que vendió un carro propiedad de la señora Alba Nellys Heredia Pérez, sin su consentimiento. Se comprobó, además, que el vehículo le había sido prestado para fines de trabajo de concho, por el cual debía pagar 500 pesos interdiario, a lo cual incumplió.
En tanto que el primer teniente Cruz Danilo Martínez Vallejo fue retirado de manera forzosa por haber vendido una pistola Berza, calibre 9 milímetros, número 677582, a Héctor Jiménez Florentino, en la suma de 55 mil pesos, quien posteriormente fue apresado por no tener en su poder el permiso reglamentario. Tras conocerse la situación se determinó que la referida arma había sido robada al señor Reyes Eduardo Toribio, en Nigua.
Las acciones también abarcaron al sargento mayor Lucas Terrero Lebrón, quien fue puesto en retiro forzoso, por haber sido sometido a la justicia por homicidio voluntario, acusado de la muerte de Víctor Manuel Durán (Vitico).
Igual suerte corrió el sargento mayor Leonardo Segura Santana, puesto en retiro de manera forzosa, en tanto que el sargento José Antonio Rodríguez Contreras fue cancelado, por el hecho de despachar un detenido, al que se le ocupó una porción de cocaína, a cambio de 1,500 pesos.
Además fueron cancelados de las filas policiales el segundo teniente Samuel Pascual Pérez y el sargento mayor Ramón Antonio Reyes Jiménez, que robaron parte de marihuana que había sido ocupada al presunto narcotraficante Héctor Rafael Cid Rodríguez.
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