sábado, 8 de septiembre de 2012

Primer obispo EEUU condenado por encubrir a cura violador de menores El sacerdote pederasta es Shawn Ratigan, al cual le hallaron cientos de fotografías de niños y niñas desnudos

Primer obispo EEUU condenado por encubrir a cura violador de menores
El obispo Robert Finn y el padre Shawn Ratigan, su protegido.
Foto cortesía de http://blog-sin-dioses.blogspot.com                                                                                                                                         KANSAS CITY, Kansas (Estados Unidos).-Robert Finn, el obispo católico de la diócesis de Kansas City, fue declarado culpable el pasado jueves, 6 de septiembre, de encubrir las violaciones sexuales de niños y niñas cometidas por un sacerdote bajo sus órdenes. El sacerdote pederasta es Shawn Ratigan, al cual le hallaron cientos de fotografías de niños y niñas desnudos.
El obispo Finn se convierte en el primero de la Iglesia católica de Estados Unidos en ser condenado por su relación con un caso relacionado con abusos de menores.
La Iglesia Católica, alrededor del mundo, se ha visto estremecida por los casos de violaciones sexuales cometidas por sacerdotes y obispos, la mayoría de los casos contra niños y niñas.
Por estos delitos, la Iglesia Católica ha sido condenada a pagar compensaciones que en conjunto suman más de 2 mil millones de dólares.
Ratan le contó que en una ocasión había llevado sobre su regazo a una de las alumnas en un viaje en autobús y que pedía a los niños a “que rebuscaran caramelos directamente de sus bolsillos”
En otros casos anteriores, los obispos habían sido obligados a pagar compensaciones económicas, pero no fueron condenados penalmente.
El obispo Finn, de 59, que podía recibir una pena máxima de un año de prisión, más una multa de mil dólares, salió relativamente bien librado, pues sólo fue condenado a dos años de libertad condicional.
A pesar del escándalo y del daño moral que ha sufrido la diócesis católica de Kansas, el obispo Finn declaró poco antes de conocer el veredicto:
“Estoy agradecido de que la acusación y los tribunales hayan permitido que este asunto llegara a su fin. La protección de los menores es lo prioritario”.
El prelado también quedará obligado a crear un fondo que comenzará con 10 mil dólares, destinado a ayudar económicamente a los menores víctimas de abusos sexuales de los sacerdotes.
También estará obligado a poner en marcha un programa para orientar a los miembros de su comunidad a fin de descubrir cualquier signo de abuso sexual en los niños y niñas que visitan las iglesias de Kansas.
El diario neoyorquino The New York Times publicó que nadie en la jerarquía eclesiástica católica confirmó ni negó si en este caso, como ha sido usual en el papado de Benedicto XVI, el prelado de Kansas ha recibido presiones u órdenes del Vaticano para renuncie a su posición.
El caso llegó a la justicia por casualidad
En diciembre de 2010, el sacerdote Shawn Ratigan, profesor en una escuela católica de primaria de Kansas, llevó su computador personal a reparar.
Cuando el técnico descubrió que el disco duro estaba repleto de fotos de genitales de niños y de niñas desnudos, de inmediato informó de su hallazgo a las autoridades de la diócesis.
Ponía a los niños “buscar caramelos” debajo de su sotana
El problema para el obispo Robert Finn vino porque se descubrió que él sabía de las andanzas del padre Shawn Ratigan.
El cura había confesado al director del colegio que era pederasta y le gustaba la pornografía infatil.
A su vez el director del colegio le dijo al obispo Finn que Ratan le contó que en una ocasión había llevado sobre su regazo a una de las alumnas en un viaje en autobús y que pedía a los niños a “que rebuscaran caramelos directamente de sus bolsillos”.
Ante la gravedad de estos hechos, el obispo Finn simplemente decidió trasladar al sacerdote a un convento y ordenarle verbalmente que se mantuviera alejado de los menores.
Pero según determinaron los investigadores del caso, el padre Ratigan siguió durante cinco meses más tomando fotografías de menores desnudas, hasta que los oficiales de la diócesis alertaron a las autoridades sin contar con la autorización del obispo Finn, quien prefirió encubrir a su subalterno eclesial.
El padre Ratigan se confesó culpable en agosto y está a la espera de recibir su condena.
El obispo Finn fue condenado por encubrimiento. Contra la diócesis hay pendiente de conocimiento otras 27 demandas por abuso sexuales contra niños y niñas, que habría cometido el padre Ratigan y otros sacerdotes y obispos de Kansas.DE ACENTO.COM.DO

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