El presidente de la Asociación de Embutidores del Cibao anunció hoy que demandará por daños y perjuicio al Instituto Nacional de Protección de los Derechos del Consumidor (Pro Consumidor) por los daños ocasionados a las empresas de embutidos con la denuncia de que el salami no tiene los estándares de calidad requeridos.
José López afirmó que el señalamiento que hace la directora de Pro Consumidor, Altagracia Paulino, de que el salami de producción nacional es de mala calidad y sanidad causó pérdidas económicas a la industria cárnica, así como daños a la población, en término de empleos.
López informó que la instancia judicial contra el Estado, vía Pro Consumidor, será depositada en los próximos días y que el sector cárnico exigirá resarcir los daños económicos y de imagen que aseguró Pro Consumidor ha causado a los productores de embutidos.
La firma de abogados Pellerano y Herrera fue apoderada del proceso contra Pro Consumidor, al que acusan de destruir al sector de embutidos.
“La instancia contra Pro Consumidor será depositada en los próximos días y el sector cárnico exigirá resarcir los daños económicos y de imagen que la institución oficial le ha ocasionado a la industria cárnica nacional”, agregó el empresario.
Dijo que “se ha jugado con este sector, lo han tirado por el suelo en base a unos resultados de análisis engañosos de muestras de salami que cuestionaban la calidad y sanidad de este popular producto”.
Añadió que Pro Consumidor es el organismo que más daño le ha hecho a la industria cárnica y que se ha confabulado con la Asociación Dominicana de Granjas (Adogranjas) para mantener una campaña mediática en contra de ese sector productor que lo ha llevado prácticamente a la quiebra.
El representante de la industria cárnica recordó que cuando la directora de Pro Consumidor mostró análisis de laboratorios en los que se cuestionaba la calidad del salami, le reclamaron que dispusiera nuevos estudios, pero que no obtemperó “y en cambio se prestó a una campaña mediática que ha arruinado la producción de salami y de carne, cuya venta ha caído de manera estrepitosa”.
Aseguró que como consecuencia de esa campaña, la que atribuyó a lucha de intereses, la venta de salami se ha reducido en un 60%, lo que ha traído como consecuencia pérdida de empleos en más de un 40%.
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