La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) pidió ayer al Procurador General de la República, Francisco Domínguez Brito, dejar sin efecto la medida que dispone la eliminación de las celdas conyugales en la cárcel de Najayo y otras del viejo modelo penitenciario.
El presidente de la entidad, Manuel María Mercedes, dijo que las relaciones conyugales no son un privilegio, sino un derecho que corresponde a todos los internos.
”El hecho de que un privado de su libertad tenga relaciones con su pareja no es un privilegio, sino un derecho que le corresponde”, adujo el presidente de la CNDH.
Sostuvo que ese derecho está contemplada en la Constitución de la República, regla mínima de Naciones Unidas, en cuanto a las personas que están privadas de su libertad.
Sostuvo que en caso de que la Procuraduría y la Dirección General de Prisiones continúen con esa actitud acudirían por ante los tribunales para que le sea restituido el derecho a los internos de tener relaciones en las celdas del área de los conyugales.
El presidente del organismo defensor de los derechos humanos dijo que existe una contradicción por parte de las autoridades del ministerio público, ya que en el nuevo modelo penitenciario fueron instaladas áreas para las relaciones conyugales.
El pasado jueves, el director general de Prisiones, general retirado Tomás Holguín de la Paz, al anunciar la eliminación de las celdas de los conyugales sostuvo que estas fueron diseñadas bajo un criterio de un modelo de gestión penitenciaria, pero que ya se perdió el criterio por el cual fueron creadas.
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