El adelanto de la campaña de ventas navideñas por parte de las grandes superficies de EE.UU., como Walmart o Target, invade este año la celebración de Acción de Gracias, puesto que muchas de ellas iniciarán sus suculentas rebajas esta misma tarde en lugar del tradicional "Viernes Negro".
Si el año pasado la apertura de muchos grandes comercios se anticipó hasta la medianoche del jueves al viernes, en vez de la mañana después de Acción de Gracias como era habitual, este año Walmart cambió las reglas del juego al anunciar que abrirá sus puertas a las ocho de esta tarde locales.
Pese a que a esas horas los estadounidenses suelen estar todavía comiendo el tradicional pavo con el que celebran Acción de Gracias, también han decidido abrir sus puertas a la vez que Walmart tanto los grandes almacenes Sears como la cadena de tiendas de juegues Toys R Us, más pronto que nunca antes.
"El 'Black Friday' (Viernes Negro) se ha convertido ahora en el 'Black Thursday Night' (noche negra del jueves)", dijo recientemente el director financiero de Walmart, Charles Holley, sobre el adelanto de este importantísimo fin de semana para el comercio minorista estadounidense.
El "Viernes Negro" recibe ese nombre porque se dice que es el día del año en que los comercios abandonan los números rojos y empiezan a anotar en tinta negra sus ingresos gracias al impulso que toman las ventas en estas fechas gracias a la afluencia de un público ávido de rebajas.
La anticipación ha despertado una gran polémica en el país e incluso ha llevado a los empleados de Walmart a convocar protestas y paros, a lo que la empresa ha respondido que despedirá en el acto a cualquier trabajador que decida hacer "huelga" en uno de los días más rentables del año para la mayor cadena minorista del mundo.
Target abrirá una hora más tarde, y a medianoche será el turno de Kohl's, Macy's y Best Buy, esta última en un momento muy delicado después de haber presentado unos decepcionantes resultados empresariales y que afronta entre otras cuestiones el desafío del "showrooming".
Así es como se ha denominado a la técnica de acercarse físicamente hasta una tienda para ver y probar físicamente un producto para después comprarlo por internet a menor precio y sin necesidad de cargarlo hasta casa, lo cual se ha convertido en un verdadero lastre para las cadenas de tiendas de electrónica y electrodomésticos como Best Buy.
Por ello, esta empresa ha tenido que acudir este año a nuevas técnicas para atraer consumidores a sus establecimientos, como la "igualación de precios" que han puesto en marcha también Target y Staples, que supone rebajar cualquiera de sus productos hasta el precio ofrecido en internet por empresas como Amazon.
Debido a esta agresiva campaña, las compras navideñas alcanzarán este año los 586.000 millones de dólares en total, un 4,1 % más que el año precedente, según los cálculos de la Federación Nacional de Minoristas, que prevé un aumento del 12 % de las compras online y un menor número de visitas físicas a las tiendas.
"Aunque la tradición del 'Viernes Negro' está aquí para quedarse, no hay duda de que ha cambiado en los últimos años", dijo en un comunicado el presidente de esa organización, Matthew Shay, quien añadió que es "crítico que los comercios minoristas evolucionen constantemente como lo hacen los consumidores".
La transición hacia el comercio electrónico queda patente cada año en el llamado "ciberlunes", el lunes después de Acción de Gracias, una tradición que supone que los consumidores siguen aprovechando las rebajas realizando sus compras a través de internet desde el trabajo.
Según la firma de análisis ComsCore, el comercio electrónico durante aumentará el "ciberlunes" entre un 15 y un 18 % respecto al año pasado, cuando alcanzaron un récord histórico de 37.200 millones de dólares.DE EFE
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