martes, 13 de noviembre de 2012

Vocero afirma solo había un miembro de la Policía en el lugar donde fueron ejecutados tres reos prófugos UNA DE LAS EJECUCIONES FUE GRABADA POR UN CIUDADANO Y ENVIADA A LA PERIODISTA NURIA PIERA, QUIEN LA HIZO PÚBLICA


Santo Domingo
El vocero de la Policía Máximo Báez Aybar dijo hoy que solo había “un miembro” de la Policía en la finca en que fueron ejecutados tres reos que s e habían escapado de la cárcel de San Francisco de Macorís, una de cuyas ejecuciones fue grabada por un ciudadano y enviada a la periodista Nuria Piera, quien la hizo pública.
Báez Aybar calificó el crimen de execrable e insistió en que se trata de una acción individual y no una línea institucional. 
En el video, difundido en el programa del sábado de Piera, se observa a numerosas personas en el lugar e incluso se escucha la voz, similar a la de un reportero que parece transmitir lo que ocurría.  Dos frases se distinguen claramente, en el audio grabado,  una es de un hombre que grita “mátalo” y la otra de un segundo hombre  que le pide al policía que cometió la ejecución grabada “Teniente, no lo mate para que agarremos a los otros dos”.
La ejecución ocurre en frente de numerosos civiles como si el sub oficial diera por hecho que su acción era legítima. Luego,   la gestión de prensa de la Policía  envió una comunicación, a raíz de las tres muertes, informando  que los hombres,  Jeffey Sandoval, Marco Inoel  Brito y Jery Ortiz López, habían sido  localizados tras una “ardua labor de investigación”. 
Pero hoy,  Báez Aybar  ofreció una versión diferente. El general dijo, durante una intervención en el programa radial “El Zol de la mañana”, que el teniente que habría cometido las ejecuciones se encontró  con los reos prófugos y que haba iniciado, por cuenta propia, la persecución junto a un grupo de civiles.
Dijo que el agente no habría agotado el procedimiento “lógico”, que es la solicitud de refuerzos. Aunque ninguna de estas informaciones fueron ofrecidas cuando ocurrieron las muertes. De hecho, el vocero de la Policía en San Francisco de Macorís,  aparece en un video que mostró también Piera, rodeado aún por las mismas personas que presenciaron la ejecución, como un hombre que llevaba una camiseta roja, señalando los cuerpos y diciendo que  las muertes habían ocurrido durante un intercambio de disparos.
Los cadáveres aparecen con chalecos antibala, mal colocados, y dos armas de fuego. 
Báez Aybar dijo que solo el teniente que aparece disparando tiene responsabilidad penal en el caso y que los demás involucrados se les aplicarán “medidas administrativas”.  Hasta ahora, la Policía anunció la destitución del comandante de la zona, general  Juan Ramón  De la Cruz Martínez y del vocero policial en San Francisco de Macorís, quien también fue relevado de su puesto.
No obstante, un periodista de San Francisco de Macorís, que aseguró haber llegado al lugar de las ejecuciones minutos después de ocurridas, señaló  también al programa radial “El Zol de la mañana” que el teniente iba acompañado por otro policía y que ambos habían pedido refuerzos e “instrucciones”.
Dentro de las 24 horas en que fueron ejecutados estos jóvenes, tres civiles más cayeron a manos de la Policía, dos en Boca chica y uno en La Romana.  Los de Boca Chica fueron baleados en la madrugada del  día primero  y la Policía informó de sus muertes, clasificándolos como delincuentes, pese a que aún no habían sido identificados. 
Mensajes puestos en la cuenta de Twitter de la institución  describían las muertes como intercambios de disparos, iniciados siempre por los abatidos aunque ningún agente fue reportado como herido. Antes de las 48 horas de estas muertes, otro hombre había sido baleado por un Policía, en ese caso en San Juan de la Maguana. La institución no ha anunciado investigaciones sobre estas  otras cuatro muertes.
Báez Aybar anunció que una comisión de generales, encabezada por el jefe de la DNCD Rolando Rosado Mateo, José Sigfredo Fernández Fadul y Henry Peralta Jiménez visitarán las dotaciones policiales para  hacer análisis de los casos en que han muerto civiles. Dos casos que han generado indignación son los del estudiante de medicina de la UASD y una profesora de Barahona.

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