EFE
Los mercados mostraron su preocupación al anuncio por sorpresa del que el presidente del Gobierno italiano, Mario Monti, presentará su dimisión tras la aprobación de la Ley de Presupuestos, y la Bolsa de Milán se desplomaba un 2,3 % y la prima de riesgo de Italia subía hasta los 356 puntos básicos.
Los temores que surgieron ayer desde Europa y las instituciones italianas sobre cómo reaccionarían los mercados se confirmaron hoy y con creces, pues el índice selectivo de la Bolsa de Milán, el FTSE MIB, bajaba un 2,57 % pocos minutos después de la apertura y el índice general, All-Share, perdía un 2,50 %.
Los peores títulos del selectivo en la apertura fueron los del sector bancario con el mayor banco del país, Unicredit, que cedía un 4,17 %; Intesa Sanpaolo, que bajaba un 4,6 % y el Monte Paschi di Siena, un 4,73 % y Mediobanca, un 3,8 %.
La Bolsa de Milán decidía así suspender la cotización de decenas de títulos como la sociedad de tecnología con participación pública, Finmeccanina, debido al exceso de caída.
Pero sobre todo, la incertidumbre que reina en Italia tras el anuncio de dimisión de Monti se plasmó en la prima de riesgo que en pocos minutos llegó a los 356 puntos, respecto a los 323 con los que había cerrado el pasado viernes.
El rendimiento de los bonos decenales en el mercado secundario también subió hasta los 4,8 % respecto al 4,52 % con el que cerró el viernes.
Y es que Monti, había sido definido "el defensor del riesgo del país", ya que uno de los principales objetivos de su mandato era el de intentar hacer descender el diferencial con los bonos decenales alemanes.
Monti heredó el pasado noviembre cuando dimitió Silvio Berlusconi una prima de riesgo que tocaba los 575 puntos básicos y la semana pasada, cuando todo parecía tranquilo, había incluso descendido de los 300 puntos.
Después de la retirada del apoyo por parte del Pueblo de la Libertad, el partido de Berlusconi, que cuenta con la mayoría absoluta en el Parlamento, Monti anunció el sábado que presentará su dimisión irrevocable tras la aprobación de la Ley Presupuestos, que se cree podría ratificarse antes del 25 de diciembre.
Posteriormente se disolverán las Cámaras y se prevé que las elecciones generales se celebren a mediados de febrero.
A pesar del anuncio de dimisión, las fechas para dar por finalizada la legislatura no cambian demasiado de las previstas, ya que se había pensado disolver las cámaras a mediados de enero y convocar las elecciones el 10 de marzo.
Este periodo de interrogantes que se avecina ha hecho también preocupar a los representantes de las instituciones europeas.
El presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, se manifestó hoy preocupado en una entrevista a una radio francesa ante la incertidumbre política en Italia que a su juicio amenaza la estabilización que se había conseguido en ese país, y por extensión en la zona euro.
"Mario Monti, apoyado con una gran coalición, ha estabilizado Italia" desde finales de 2011 y "la estabilización de Italia ha estabilizado Europa por entero", declaró.
Schulz ayer también había manifestado su preocupación por la vuelta de Silvio Berlusconi, quien anunció que se presentará a las próximas elecciones, al considerar que "crea una amenaza a la inestabilidad de Italia y de toda la Unión Europea".
Asimismo, el presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, pidió a Italia que las próximas elecciones "no se conviertan en un pretexto para dudar de lo indispensable que son las medidas adoptadas" por el Gobierno de Mario Monti".
En una entrevista publicada hoy en el diario italiano "Il Sole 24 ore", Durao Barroso instó a los italianos a que en vista de la próxima campaña electoral "no caigan en la ilusión de que existen soluciones rápidas o mágicas (para salir de la crisis)".
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