El catedrático Jesús de la Rosa propone hacer pruebas a los restos que dicen son del militar, pero Vélez dice: "El ADN de Caamaño es el pueblo"
Francisco Alberto Caamaño en la calle El Conde en 1965.
Para la mujer que acompañó a Francisco Alberto Caamaño los últimos años de su vida, es más importante que los dominicanos "desentierren" la memoria del líder de la Revolución de Abril, a enterrar sus restos mortales en el Panteón Nacional.
Vicenta Vélez cree que los dominicanos deben impregnarse del valor y el sacrificio del hombre que fue acribillado en Nizaíto intentanto restablecer el gobierno constitucional de Juan Bosch, derrocado 25 de septiembre de 1963.
Esa fue su respuesta ante la sugerencia de que se somentan a una prueba de ADN las osamentas encontradas en la loma Nizaíto, en San José de Ocoa, y que son atribuídas a Caamaño.
"Más que enterrarlo en el Panteón Nacional, con Caamaño lo que hay que hacer es desenterrarlo, porque su pueblo no ha conseguido los niveles de libertad, bienestar, por los que él y sus hombres lucharon y dieron sus vidas en abril, en las montañas, en Caracoles, en otras épocas", expresó.
"El ADN de Caamaño es el pueblo; su pueblo", manifestó Vélez.
El también ex guerrillero y primo de Caamaño, Claudio Caamaño, informó hace pocos días que los restos de su hermano ya no existían porque habían sido cremados y esparcidos en Nizaíto, pero recientemente ha rectificado y está de acuerdo con hacer la prueba a unas cuantas osamentas que se atribuyen a Francis Caamaño.
El ex combatiente de abril, Jesús de la Rosa, entiende que "si existen dudas acerca de que si los restos que están en el cementerio de la Máximo Gómez son verdaderamente los de Caamaño, es algo que se puede comprobar, porque Caamaño tuvo cinco o seis hijos aquí, basta con una prueba de ADN”.
El senador por la provincia Monseñor Nouel, Félix Nova, sometió una moción al Senado de la República recomendando que los restos de Francisco Alberto Caamaño sean trasladado al Panteón Nacional, en la Ciudad Colonial. Esto ha generado un debate sobre la existencia y autenticidad de los restos del Presidente de Abril, asesinado el 17 de febrero de 1973 en las lomas de Ocoa por orden del entonces presidente Joaquín Balaguer.
Vicenta Vélez cree que los dominicanos deben impregnarse del valor y el sacrificio del hombre que fue acribillado en Nizaíto intentanto restablecer el gobierno constitucional de Juan Bosch, derrocado 25 de septiembre de 1963.
Esa fue su respuesta ante la sugerencia de que se somentan a una prueba de ADN las osamentas encontradas en la loma Nizaíto, en San José de Ocoa, y que son atribuídas a Caamaño.
"Más que enterrarlo en el Panteón Nacional, con Caamaño lo que hay que hacer es desenterrarlo, porque su pueblo no ha conseguido los niveles de libertad, bienestar, por los que él y sus hombres lucharon y dieron sus vidas en abril, en las montañas, en Caracoles, en otras épocas", expresó.
"El ADN de Caamaño es el pueblo; su pueblo", manifestó Vélez.
El también ex guerrillero y primo de Caamaño, Claudio Caamaño, informó hace pocos días que los restos de su hermano ya no existían porque habían sido cremados y esparcidos en Nizaíto, pero recientemente ha rectificado y está de acuerdo con hacer la prueba a unas cuantas osamentas que se atribuyen a Francis Caamaño.
El ex combatiente de abril, Jesús de la Rosa, entiende que "si existen dudas acerca de que si los restos que están en el cementerio de la Máximo Gómez son verdaderamente los de Caamaño, es algo que se puede comprobar, porque Caamaño tuvo cinco o seis hijos aquí, basta con una prueba de ADN”.
El senador por la provincia Monseñor Nouel, Félix Nova, sometió una moción al Senado de la República recomendando que los restos de Francisco Alberto Caamaño sean trasladado al Panteón Nacional, en la Ciudad Colonial. Esto ha generado un debate sobre la existencia y autenticidad de los restos del Presidente de Abril, asesinado el 17 de febrero de 1973 en las lomas de Ocoa por orden del entonces presidente Joaquín Balaguer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario