Cardenal dice que solución migratoria es de los gobiernos

Santo Domingo

El cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez dijo ayer que la solución del conflicto en la frontera dominico-haitiana está en manos de los gobiernos de ambas naciones, que son los que tienen que resolver esa problemática, por lo que  ni embajadores, ni gobiernos extranjeros, ni sacerdotes ni nadie tienen que meterse en eso.

“Creo que lo importante es que los dos gobiernos dominicano y haitiano se dispongan a buscar la solución legal, no la que le parezca  a cualquier otra persona, y por esa razón los llamados a conversar son ambos sin intervención de nadie”, señaló.

López Rodríguez fue entrevistado  sobre el conflicto surgido en la zona fronteriza con Haití debido a la exigencia de entrada a territorio dominicano que hace un grupo de haitianos, que viajó a su país a pasar las vacaciones navideñas, sin tener documentos migratorios, al oficiar una misa en la sede del hospital Marcelino Vélez Santana, con motivo del décimo aniversario del centro.

Dijo que en el tema de la frontera la única solución la tiene la República Dominicana, porque es el gobierno el que establece las políticas de migración, por lo que espera que  se busque la solución que sea posible en ese caso.

Entiende que como ese es un tema largo y de mucho tiempo, se le debe pedir al gobierno  haitiano  que  comience a colaborar documentando a su gente, “no se puede mandar a la puerta de la República Dominicana a pedir que lo dejen pasar, porque eso ni Estados Unidos, ni España, ni nadie lo hace, y para  viajar se debe tener  la  documentación en regla, y eso es lo que todo el mundo tiene que hacer”.

Padre Regino
Al ser preguntado por periodistas si corresponde alguna  sanción al padre Regino Martínez, quien está en pie de lucha con los haitianos que pretenden cruzar la frontera, López Rodríguez dijo que “el objetivo no es ese, porque él (Martínez) entiende que está haciendo una  obra buena”.

No obstante, indicó que Martínez está equivocado porque la solución no se puede buscar de esa manera, y que en  una frontera no se pueden escenificar acciones de esa manera, porque es un tema muy delicado que puede tener consecuencias fatales.