Médicos de EEUU son asaltados en la Bolívar EL PRIMER GRUPO ATRACADO ESTABA FORMADO POR 7 HOMBRES Y 2 MUJERES

Servicio. Los médicos que fueron asaltados por dos hombres en una motocicleta, denunciaron el hecho a la Policía Nacional.                                                                                                                                                               Santo Domingo

Veinte médicos norteamericanos fueron asaltados la noche del pasado lunes por dos jóvenes motorizados que los interceptaron en la cercanía de la esquina formada por las avenidas Máximo Gómez y Bolívar de la capital.

Los extranjeros, que se encuentran en el país realizando operativos médicos odontológicos, a través de la oficina del senador del Distrito Nacional, Reinaldo Pared Pérez; salieron alrededor de las 9:00 de la noche del hotel donde se hospedan y cuando un primer grupo caminaba cerca de la Gómez, uno de los asaltantes se desmontó de la motocicleta, pistola en mano, y le pidió darle lo que tenían. Pero no se quedaron ahí, otro grupo ya iba por la Bolívar, cerca del templo de Los Mormones, y hasta allí llegaron y también lo asaltaron.

El primer grupo asaltado estaba compuesto por siete hombres y dos mujeres, pertenecientes a la Fundación Médica G3, de la Universidad de Utah, Estados Unidos. “Uno de ellos me puso la pistola en mi cabeza y me dijo que te mato si no me das los relojes, los ipad, las tarjetas, dinero, anillos y yo le dije que no, que de nosotros no tendrá nada, pero había otro muchacho que no vimos atrás del grupo y comenzó a quitar las mochilas y robó una cámara de tres mil dólares y los otros objetos”, narró  Ken Dibble, uno de los afectados.

Dijo que el grupo gritó y cuando apareció un hombre de la seguridad se fueron a la otra calle y vieron al otro grupo de ellos y también les robaron. Ese grupo estaba integrado por nueve hombres y dos mujeres. 

Argumentó que pueden comprobar que se trata de los mismos porque tenían los objetos robados del primer  grupo, como las mochilas. Explicó que el caso fue reportado la misma noche a la Policía Nacional.

“No era muy tarde, eran las nueve. Estábamos viendo el templo de los mormones. Tenemos reglas y las cumplimos. No salimos tarde y solos... siempre en grupo”, agregó Dibble. Agregó que tiene diez años viniendo aquí y nunca le había pasado nada.  A pesar de lo sucedido, el odontólogo dijo que seguirá prestando su ayuda humanitaria al país, tal y como lo ha hecho en los últimos diez años.

“Eso pudo haber pasado en cualquier otro lugar, como Nueva York”, concluyó.