Especialistas del Fondo Monetario Internacional (FMI) sugirieron a República Dominicana elevar los salarios de mercado, por encima de los ingresos alternativos, para inducir a las personas a incorporarse a la fuerza de trabajo, y adoptar medidas que eleven la productividad “de modo que los empleos se vuelvan atractivos para los potenciales trabajadores”.
Umidjon Abdullaev y Marcelo Estevao, investigadores principales del estudio sobre “Crecimiento y empleo en República Dominicana: Opciones para un crecimiento generador de empleo”, afirman en el documento autorizado para su distribución por el representante del FMI para el caso dominicano, Przemek Gajdeczka, que este país ha registrado altas tasas de crecimiento del PIB y la productividad, pero los indicadores de mercado laboral han sido deficientes durante los últimos 20 años.
Ponen como ejemplo a los sectores de las industrias manufactureras, telecomunicaciones y los servicios financieros como los pocos que han aumentando su productividad pero a la vez han tenido un impacto limitado en la generación de empleo, pese a que han crecido a tasas superiores al promedio.
Además, los puestos de tabajo que se crean tienden a ser de baja calidad y los salarios reales se han mantenido estancados.
“Las tasas de desempleo abierto son una realidad relativamente moderadas, pero la muy baja participación de la fuerza laboral constituye un problema grave”, indican.
De acuerdo con el estudio, la creación de puestos ha sido insuficiente y “los mediocres niveles de ingresos reales junto con la informalidad del mercado laboral todavía son de grandes proporciones”.
Esto les permite inferir que los empleos en República Dominicana son de baja calidad.
Exhortan a la aplicación de medidas que mejoren la educación y reduzcan las distorsiones de los mercados de productos.
Los especialistas afirman que varios estudios concluyen que el desempeño de República Dominicana en materia de crecimiento ha sido desigual, en parte por “la persistente y generalizada informalidad en el mercado laboral, la desigualdad y la pobreza”.
No obstante, precisan que las autoridades dominicanas reconocen que estos problemas existen, inquietudes que dicen se ven reflejadas en la Estrategia Nacional de Desarrollo.
Sugieren aplicar políticas en favor de las mujeres y los jóvenes y mejorar la educación, adecuándola a las necesidades del mercado y dando un mayor respaldo a la formación técnica para ayudar a elevar los salarios en el largo plazo.
En cambio, para lograr impactos inmediatos y resolver las deficiencias actuales sugieren incentivar la innovación, la capacitación en el trabajo y la competencia para los trabajadores calificados, “impulsando de ese modo los salarios ofrecidos a niveles superiores y estimulando la participación en la fuerza laboral”.
Las bajas tasas de empleo en combinación con las de desempleo abierto indican que una baja participación en la fuerza laboral constituye un problema significativo en el mercado de trabajo del país, señalan.
Asimismo, en cuanto a la evolución del empleo en el sector servicios, dicen que ha sido mejor, especialmente en aquellas actividades asociadas a una fuerza laboral con menor calificación.
Igual patrón observan en el comercio, tanto mayorista, como minorista, y en hoteles, bares y restaurantes.
SERVICIO DOMÉSTICO
Con relación al sector "otros servicios", los especialistas del FMI señalan los resultados de la Encuesta Nacional de Fuerza de Trabajo, la cual presenta como el segmento de más rápido crecimiento al rubro de hogares privados con servicio doméstico.
Con relación al sector "otros servicios", los especialistas del FMI señalan los resultados de la Encuesta Nacional de Fuerza de Trabajo, la cual presenta como el segmento de más rápido crecimiento al rubro de hogares privados con servicio doméstico.
DIFERENCIA SECTORIAL
Respecto a las diferencias en la evolución del empleo según el género, dice que las industrias manufactureras concentran alrededor del 8% del empleo femenino. En el 2000 concentraron el 20%, disminución que atribuye a la contracción de las industrias de textiles y vestido. En el caso de los hombres la disminución es menor, dicen.
Respecto a las diferencias en la evolución del empleo según el género, dice que las industrias manufactureras concentran alrededor del 8% del empleo femenino. En el 2000 concentraron el 20%, disminución que atribuye a la contracción de las industrias de textiles y vestido. En el caso de los hombres la disminución es menor, dicen.
BAJA PRODUCTIVIDAD
Hay muchos puestos de baja calidad y eso se devela en la concentración de empleos en sectores de baja productividad, dicen los autores del estudio elaborado para el FMI como proyecto piloto. Insisten que el ingreso real en RD comenzó a caer en 1990 y con la crisis bancaria 2003-2004, con la alta inflación.
Hay muchos puestos de baja calidad y eso se devela en la concentración de empleos en sectores de baja productividad, dicen los autores del estudio elaborado para el FMI como proyecto piloto. Insisten que el ingreso real en RD comenzó a caer en 1990 y con la crisis bancaria 2003-2004, con la alta inflación.
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