Manifestó que se debe despejar el velo de la prostitución y que el meollo del asunto, es la venta de equipos de rayos X a los puertos
El doctor Marino Vinicio Castillo no debió opinar respecto al caso que involucra al senador Bob Menéndez y al oftalmólogo Salvador Melgen, porque el último es su sobrino, dijo el doctor Francisco Alvarez, del Movimiento Participación Ciudadana, en El matutino alternativo que transmite Fidelity, 94.1.
"El doctor Marino Vinicio Castillo, encargado de la Dirección de Etica e Integridad Gubernamental, no debió referirse al problema Meléndez-Melgen porque el médico es su sobrino, es decir, hay un conflicto ético", expresó.
Estima que se debe despejar el velo de la prostitución con el que dijo, pretenden ocultar el meollo del asunto, "que es el contrato para la venta de equipos de rayos X a los puertos del país".
Alvarez dijo que en la aprobación del contrato, a favor de una empresa presidida por la viuda del fenecido general Juan René Beauchamps Javier, "tuvo que haber pagos desde la firma del Poder Ejecutivo, hasta la aprobación en el Congreso".
Manifestó que Melgen le compró las acciones a la señora Beauchamps "por entender que gente de Eastados Unidos presionaría al Estado para que cumpliera con el convenio".
Indicó que el caso es tema de importantes diarios estadounidenses como el New York Times que consiguió evidencias de que el legislador Menéndez trató de que el Senado norteamericano presionara al pa1s para la negociación de los equipos rayos X.
"Lo pecaminoso es que Menéndez tuvo que admitir que viajó en el avión de Melgen y como forma de protegerse, "su oficina le pagó 58 mil dólares al oftalmólogo por el uso de la aeronave", puntualizó,
"El doctor Marino Vinicio Castillo, encargado de la Dirección de Etica e Integridad Gubernamental, no debió referirse al problema Meléndez-Melgen porque el médico es su sobrino, es decir, hay un conflicto ético", expresó.
Estima que se debe despejar el velo de la prostitución con el que dijo, pretenden ocultar el meollo del asunto, "que es el contrato para la venta de equipos de rayos X a los puertos del país".
Alvarez dijo que en la aprobación del contrato, a favor de una empresa presidida por la viuda del fenecido general Juan René Beauchamps Javier, "tuvo que haber pagos desde la firma del Poder Ejecutivo, hasta la aprobación en el Congreso".
Manifestó que Melgen le compró las acciones a la señora Beauchamps "por entender que gente de Eastados Unidos presionaría al Estado para que cumpliera con el convenio".
Indicó que el caso es tema de importantes diarios estadounidenses como el New York Times que consiguió evidencias de que el legislador Menéndez trató de que el Senado norteamericano presionara al pa1s para la negociación de los equipos rayos X.
"Lo pecaminoso es que Menéndez tuvo que admitir que viajó en el avión de Melgen y como forma de protegerse, "su oficina le pagó 58 mil dólares al oftalmólogo por el uso de la aeronave", puntualizó,
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