viernes, 15 de febrero de 2013

Roma se prepara para acoger miles de fieles en la despedida de Benedicto XVI


EFE
Roma
El Ayuntamiento de Roma se prepara estos días para recibir la multitudinaria afluencia de peregrinos que se prevé que acudan a la capital italiana para participar en los últimos actos del pontificado de Benedicto XVI y para seguir el posterior cónclave en el que se elegirá a su sucesor.
Con este objetivo, hoy se reunieron los representantes de los diferentes cuerpos municipales de la ciudad para perfilar un primer plan de actuación, después de que el alcalde de Roma, Gianni Alemanno, señalara que se necesitarán cerca de 4,5 millones de euros extras para preparar los diferentes eventos.
Uno de los responsables de la organización y de la acogida de los peregrinos, Giammarino Nardi, explicó que el próximo domingo supondrá una oportunidad para evaluar la eficacia de los diferentes dispositivos de seguridad y medidas que se estudian para hacer frente a los actos de las próximas semanas.
Y es que el domingo se espera que acudan a la plaza de San Pedro del Vaticano para el penúltimo Ángelus que dirigirá Benedicto XVI cerca de 100.000 fieles, frente a los alrededor de 40.000 que asisten de media durante el resto del año.
"El domingo nos volveremos a reunir para verificar cómo se ha desarrollado la jornada y ver qué medidas hay que reforzar", subrayó Nardi.
La atención de los responsables de la organización se centra, en gran medida, en la última audiencia pública que celebrará Benedicto XVI el 27 de febrero, un día antes de presentar su renuncia al pontificado.
En esta época del año las audiencias se celebran tradicionalmente en el Aula Pablo VI del Vaticano, pero en esta ocasión tendrá lugar en la plaza de San Pedro, que tiene capacidad para 150.000 personas, con el fin permitir que asista un mayor número de fieles.
El jefe de la Policía de Roma, Fulvio Della Rocca, se refirió a esa última audiencia pública como una "jornada clave con mayor asistencia de personas", aunque recordó que no será el único día importante.
Por todo ello, se prevé reforzar las medidas de seguridad, mientras se estudia cómo mejorar la red de transportes públicos para facilitar la movilidad en las próximas semanas.
Entre las medidas que se estudian para hacer frente a la afluencia masiva de peregrinos se baraja, según los medios de comunicación italianos, adoptar el modelo utilizado en 2005 tras la muerte de Juan Pablo II, en la que se coordinó un amplio despliegue de fuerzas del orden en colaboración con Protección Civil.
Benedicto XVI hará efectiva su renuncia al pontificado a las 20.00 hora local (19.00 GMT) del 28 de febrero, pero tres horas antes se trasladará a la residencia de Castel Gandolfo hasta que estén acabadas las obras de reforma del convento de monjas de clausura dentro del Vaticano en el que se alojará.
El cónclave para elegir al nuevo pontífice comenzará, como establece la normativa vaticana, entre 15 y 20 días después del inicio de la llamada Sede Vacante (tiempo que va desde la muerte o renuncia de un papa hasta la elección del siguiente), con el objetivo de permitir a todos los cardenales del mundo acudir a Roma.  DE EFE

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