Cuando Hugo Chávez le narró por primera vez sus sueños, las dudas asaltaron a Miguel Mejía. Ayer, el día en el que se anunció el fallecimiento del líder venezolano, el secretario general del Movimiento Izquierda Unida (MIU) en República Dominicana, admite que el tiempo le dio la razón a Chávez, “y qué bueno que se la dio”.
El hombre más cercano a la revolución venezolana en el país describió para LISTÍN DIARIO la relación entre Chávez y Dominicana, y su creencia del porvenir de la llamada “revolución bolivariana en Venezuela”.
La partida de Chávez ha significado para Mejía la pérdida de un amigo, al que asegura le fue leal todo el tiempo. Indicó que esa es la mejor satisfacción que tiene de una amistad que se inició mucho antes de que Chávez fuera electo presidente.
Relató que la relación del presidente de Venezuela con Dominicana comenzó cuando siendo cadete jugaba softbol en el país, y citó la relación con el populoso sector de Los Mina, del que Chávez nunca se olvidó. Ejemplificó esto indicando que ya siendo presidente de Venezuela le instruyó ponerle en contacto con esos viejos conocidos, fungiendo él entonces como intermediario para los reencuentros.
Precisamente en un acto del MIU, recientemente, el expresidente Leonel Fernández se refirió a la relación de Chávez con Los Mina y reveló que constantemente el presidente venezolano le preguntaba por este sector, cuestión esta que Fernández no entendía hasta que se enteró que allí Chávez “lanzó una flecha de Cupido, que parece llegó a algún corazón”.
Mejía definió a Chávez como “camañista”, en alusión al líder de la Revolucion de Abril de 1965 Francisco Alberto Caamaño Deñó. Aseguró que su saludo ante dominicanos era: “Viva Caamaño”, relación que luego evolucionó al punto de que el presidente venezolano recitaba los versos del Poeta Nacional, Pedro Mir. Sobre ese encuentro con Mir, Mejía recuerda que ya enfermo, el poeta de la patria se levantó de su lecho para recitarle algunas estrofas del poema “Hay un país en el mundo”, a lo que Chávez respondió aplaudiendo como un niño ilusionado, o un fanático en un estadio de béisbol, emocionado por el momento. El vínculo se afianzó cuando el propio Fernández le recibió en el Palacio Nacional siendo apenas candidato presidencial. “Eso nunca lo olvidó Chávez”, asegura Mejía.
Relaciones
El líder del MIU asegura que las relaciones entre ambas naciones continuarán iguales que hoy, ya que los herederos del pensamiento chavista “están en el deber de dar continuidad a su obra inconclusa”.
El líder del MIU asegura que las relaciones entre ambas naciones continuarán iguales que hoy, ya que los herederos del pensamiento chavista “están en el deber de dar continuidad a su obra inconclusa”.
Cree fielmente que el acuerdo de Petrocaribe, con el que República Dominicana adquiere con financiamiento blando millones de barriles de petróleo, continuará porque se trata de un convenio con sustentación jurídica, y no en caprichos. Aseguró, además, que el deber y obligación de Nicolás Maduro, vicepresidente de Venezuela, y de Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional, es el de no traicionar el pensamiento chavista.
“El Chavismo es algo más que el ente físico que acabamos de perder, es un pensamiento, una idea, una conducta, una acción, un principio, entonces habrá Chávez para toda la vida”, dijo el ministro para la integración regional.
Memorias
Recuerda cómo uno de sus principales momentos junto al presidente venezolano, una ocasión en la que ambos se sentaron bajo un paraguas, y Chávez le preguntó cómo se veía en el exterior su gobierno. Mejía recuerda cómo el presidente venezolano le escuchaba atentamente mientras él le explicaba cómo se valoraba su gobierno en el exterior. Junto a esto, dice, Chávez le respondía y alimentaba la conversación sobre su posición.
Recuerda cómo uno de sus principales momentos junto al presidente venezolano, una ocasión en la que ambos se sentaron bajo un paraguas, y Chávez le preguntó cómo se veía en el exterior su gobierno. Mejía recuerda cómo el presidente venezolano le escuchaba atentamente mientras él le explicaba cómo se valoraba su gobierno en el exterior. Junto a esto, dice, Chávez le respondía y alimentaba la conversación sobre su posición.
No hay comentarios:
Publicar un comentario