Santo Domingo
Por primera vez los enfermos de Parkinson en el país se están haciendo visibles. Eligieron el día de hoy para encontrarse en el Parque La Lira de esta capital con motivo del Día Mundial del Mal de Parkinson.
El encuentro, organizado por la Fundación Dominicana Contra el mal de Parkinson, reunió a personas que padecen esta enfermedad y a sus familiares.
Esta fundación hizo hoy un llamado a la población para que conozcan la enfermedad de Parkinson y, a la vez, pedirle al Gobierno que estos enfermos sean tomados en cuenta dentro del Plan de Seguridad Social. Ellos entienden que son olvidados.
“No hay políticas estatales a favor de estos enfermos, queremos levantar la voz”, expresa la neuróloga Marcia Castillo, secretaria de educación de la fundación.
Cada uno de los pacientes que se dieron cita allí tiene una historia, algo que contar, ganas de poder hacer lo que su cerebro le indica, pero su cuerpo se lo impide.
Este es el caso Francisco Henríquez Rodríguez, presidente de la fundación, quien tiene 12 años padeciendo el mal de Parkinson. Para él, no ha sido fácil vivir con esta enfermedad, se le dificulta el habla; quiere hacer movimientos físicos que no puede.
La historia de Nelson Félix, de 49 años, no es menos parecida. A sus 44 años de edad fue diagnosticado con esta enfermedad, dice que cada mes gasta alrededor de 4 mil pesos mensual solo en medicamentos y debe medicarse cuatro veces al día.
Expresó que siente rigidez, temblores, lentitud, y dificultad para realizar actividades físicas que antes podía hacer.
“Nunca aprendí a bailar ‘twist’ y ahora me la paso en eso. Solo me paro y me siento, tengo muchas limitaciones, pero las ganas de recoger un palo o basura las tengo. Tengo una guerra entre la mente, el espíritu y la parte física, me creo que puedo moverme como quiero, pero el cuerpo no quiere responder, expresa Aníbal Acosta, de 63 años.
Acosta tiene 9 años con Parkinson y duró tres años padeciéndolo sin saber. Se puede tomar solo dos medicamentos diario, ya que es hipertenso y hay medicamentos que no los puede tomar. Solo se medica para contrarrestar la rigidez de su cuerpo. Dice que tiene problemas para conciliar el sueño, y la lengua se me dilata mucho para poder hablar.
El papel de la familia
Félix, al igual que Acosta, asegura que sin el apoyo de sus familiares no hubiese sido posible vivir con la enfermedad de Parkinson.
Félix, al igual que Acosta, asegura que sin el apoyo de sus familiares no hubiese sido posible vivir con la enfermedad de Parkinson.
Carmen Plácido, esposa de Félix, expresa que aunque ha tenido momentos difíciles ha podido ayudar a su esposo.
Eliazar Acosta, hijo de Aníbal Acosta, sostiene que para una persona lidiar con esta enfermedad se necesita la familia. “Nosotros tenemos la ventaja de que mi papá es una persona muy proactiva”, añade.
Acosta dice que en ocasiones la familia se ha sentido impotente por no poder hacer más por su pariente. “Esta es una enfermedad que encierra al individuo en su propio cuerpo, pero hay que asumir la situación porque sin el apoyo de familia, no se puede vivir con Parkinson. Mi madre se retiró del magisterio para dedicarle el tiempo a mi papá”, agrega.
Esfuerzos locales
Según la doctora Castillo, no existen cifras del por ciento o cantidad de persona que están afectadas por la enfermedad. Por el momento, expresa, la fundación está tratando de integrar a todos los pacientes que tienen Parkinson para levantar un censo y saber cuántas personas en el país padecen esta enfermedad degenerativa.
Según la doctora Castillo, no existen cifras del por ciento o cantidad de persona que están afectadas por la enfermedad. Por el momento, expresa, la fundación está tratando de integrar a todos los pacientes que tienen Parkinson para levantar un censo y saber cuántas personas en el país padecen esta enfermedad degenerativa.
La neuróloga asegura que el mal de Parkinson no es una enfermedad mortal, pero si progresiva. “Inhabilita el paciente y si este no tiene no se medica ni asiste a terapia, ni tiene apoyo familiar, su salud puede deteriorarse más rápido”, dice.
Sostiene que si el paciente no se medica pierde sus facultades. La especialista señala que por los altos costos que tienen los medicamentos muchos paciente no tienen siempre el acceso a estos, “El único medicamento que está en las farmacias del Programa de Medicamentos Esenciales (Promese), es la Prolopa, los demás son difíciles de conseguir”, manifiesta.
La galeno explica que, el Parkinson es una condición progresiva del Sistema Nervioso que se produce por la deficiencia de una sustancia llamada Dopamina, que se encarga de regular adecuadamente el movimiento.
De acuerdo con Castillo, los síntomas más comunes son rigidez, marcha lenta y difícil con pasos pequeños, inestabilidad postural falta de balance, disminución de la potencia en la rapidez del habla, y otros.
Añade que la edad en que se empieza a producir es entre los 50 y 60 años, pero se pueden presentar casos en personas más joven, como es el caso de Nelson Félix.
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