El procurador Fiscal de Espaillat, José Aníbal Carela, dijo hoy que la puesta en libertad de los hermanos Omar López Méndez y César Alejandro López Méndez, acusados de haber participado en el crimen del coronel inspector de la Fortaleza 2 de Mayo, Pérez Paulino, y de herir a otras dos personas en una plaza de aquí, se debió a que la medida no fue notificada a la fiscalía como ordenan los procedimientos en estos casos.
Acusó al vigilante de los reclusos de no haber entrega a tiempo la disposición emitida por la Corte Penal del Distrito Judicial de La Vega, tras conocer una apelación, por lo que en el Centro de Corrección de la Isleta se dispuso su libertad.
Carela argumentó que hubo mala interpretación de los términos y que el tribunal no leyó el resultado de la resolución, pero, de igual modo, admitió que la Procuraduría General de la República le ordenó que el caso se investigue a profundidad.
No obstante, el magistrado Joel López, encargado del caso, y quien acompañaba a los reclusos, no ofreció declaraciones.
Carela pidió a los hermanos López que se entreguen lo antes posible, a pesar de que tienen una orden de libertad, también solicitó a sus abogados que colaboren con la entrega de estos.
La Policía anunció que busca a los dos hermanos y los ha declarado prófugos.
El caso
Los dos hermanos Omar López Méndez y Cesar Alejandro López Méndez, guardaban prisión en el centro de corrección de la Isleta Moca y sorpresivamente fueron liberados el pasado jueves 4 de abril, pesando sobre ellos dos medidas de coerción.
Los dos hermanos Omar López Méndez y Cesar Alejandro López Méndez, guardaban prisión en el centro de corrección de la Isleta Moca y sorpresivamente fueron liberados el pasado jueves 4 de abril, pesando sobre ellos dos medidas de coerción.
El 25 de marzo de 2013 el Tribunal de Atención Permanente del Distrito Judicial de Moca les impuso tres meses de prisión preventiva luego de ser acusados de la muerte a tiros del teniente coronel del Ejército, Domingo Antonio Pérez Paulino ocurrida el pasado 3 de febrero en este municipio.
Además de ser vinculados al caso del coronel, los hermanos López cumplían tres meses de coerción tras ser acusados de herir a dos personas durante un tiroteo en la plaza Sunrise de esta ciudad el pasado 20 de enero de este año. De inmediato la procuraduría fiscal del distrito judicial de Moca emitió otra orden de arresto en contra los imputados.
No obstante los abogados de la defensa encabezados por Ramón Romero señalan que ambos fueron liberados por disposición de la magistrada Vianela García quien ordenó libertad bajo fianza en la corte de apelación de la Vega e indicó que fue un "error" o negligencia de la justicia del Distrito Judicial de Moca dejarlos en libertad sin tomar en consideración que estos tenían otra medida de coerción, cuando solo se estaba conociendo una.
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