Una pena de cuatro años de cárcel fue pedida ayer por la fiscalía para Jean-Claude Mas, fundador de la empresa francesa PIP, juzgado por el escándalo de implantes mamarios fraudulentos en un tribunal de Marsella (sur de Francia).
El fiscal Jacques Dallest pidió asimismo una multa de 100.000 euros y la prohibición definitiva de ejercer en el sector médico o sanitario y de administrar una empresa. Mas era pasible de cinco años de cárcel.
El fiscal pidió para los otros cuatro acusados, ex ejecutivos de PIP, penas de entre seis meses y dos años de cárcel.
Para Claude Couty, el ex director general de PIP, pidió cuatro años de prisión, dos de ellos condicionales, 50.000 euros de multa y la misma prohibición de ejercer que para Mas.
Para Hannelore Font, ex directora de calidad de la empresa, se pidió una pena de tres años, uno de ellos condicional; para Loic Gossart, ex director de producción, una pena de tres años, 18 meses de los cuales condicionales.
Finalmente, la fiscalía pidió dos años de prisión, de ellos 18 meses condicionales, para el otro ex directivo de la firma, Thierry Brinon.
Font, Brinon y Gossart están inculpados de complicidad. Se pidió también para ellos la prohibición de ejercer en el sector médico o sanitario.
El proceso por engaño agravado y estafa de los directivos de PIP empezó el 17 de abril. Del miércoles al viernes tendrán la palabra los abogados defensores.DE AFP
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