Una ola de atracos, robos y asaltos afecta el exclusivo sector Arroyo Hondo, en el Distrito Nacional, donde las personas tienen miedo a desplazarse a pie o en vehículos por temor a los delincuentes. Vecinos del lugar afirman que son atracados por individuos motorizados cuando llegan a sus residencias y abren los portones de las marquesinas para estacionar sus vehículos. Los asaltos a mano armada son frecuentes a cualquier hora del día y de la noche, así como los robos de automóviles.
La criminalidad que afecta la zona es la conversación obligada de sus residentes.
Las personas estacionan sus vehículos en cualquier calle y cuando regresan los encuentran sin retrovisores, sin parabrisas y sin la goma de repuesta.
Los comerciantes viven como prisioneros en sus establecimientos, ante la expectativa de que en cualquier momento serán víctima de atracos con consecuencias fatales.
Las víctimas preferidas de los delincuentes son las mujeres, que apenas puedan salir a las calles.
Los estudiantes universitarios viven en una zozobra permanente. Son despojados de sus computadoras portátiles, celulares y los documentos personales.
Una de las víctimas, Lucía Vilas, gerente de marca de los periódicos El Nacional y El Día, contó que ha sido atracada en tres oportunidades por delincuentes que, a punta de pistola, le han robado carteras, relojes, celulares, proyector de videos y otras pertenencias.
La última vez que fue atracada fue el 19 de este mes, cuando caminada junto a unos amigos por las calles del sector.
Cuatro hombres armados, a bordo de motocicletas, los interceptaron y los despojaron de todas sus pertenencias.
Entre las pertenencias robadas figuran tarjetas de crédito de varios bancos, cédulas de identidad, licencias de conducir, celulares, dinero en efectivo y otras .
Vilas se quejó de la escasa atención que les prestaron los agentes de la Policía que recibieron su denuncia sobre el atraco.
“No nos han dado ningún seguimiento, ni hemos recibido ninguna información sobre el acaso”, dijo.
“Vecinos se quejan constantemente de que la Policía no hace nada para enfrentar la situación”, manifestó durante una visita a la redacción de El Nacional. Vilas contó que el pasado sábado a una vecina le robaron los retrovisores del automóvil y otro fue asaltado a punta de pistola.
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