Santo Domingo
El director de la Defensa Civil, general retirado Luis Luna Paulino, dijo que le entregaron al ministro Administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta, una lista de requerimientos para la reparación de vehículos, compra de herramientas, viáticos de voluntarios, gastos de emergencia y combustibles para la temporada ciclónica.
Indicó que estos requerimientos rondan entre los 15 millones de pesos lo cuales esperan sean aceptados.
“Esperemos que lo asignado sea suficiente, pero trabajaremos con lo que nos asignen”, expresó.
Explicó que mensualmente la Defensa Civil recibe entre los tres y cuatro millones de pesos para pago de sueldo, agua, luz, teléfono, alimento para el personal, mantenimiento de los vehículos y los gatos de mantenimiento del edificio.
Al preguntarle e si es suficiente el presupuesto que recibe, el ex general dijo “bueno lo hacemos con eso”.
Dijo que cada año aumenta los gatos por lo que varía el presupuesto anual y los requerimientos aumentan.
Detalló que la institución cuenta con 11 mil miembros entre brigadistas y voluntarios quienes representan más del 90 por ciento.
Explicó que esto se debe que el socorrismo es complejo y por ello se requiere de un personal capacitado en manejo de desastres, levantamiento de mapas entre otras especialidades.
Misa de acción de gracias
Luna Paulino fue entrevistado luego de participar en una misa de acción de gracias por el 47 aniversario de la Defensa Civil, donde se resaltó la ardua labor de socorristas y voluntarios ante desastres y emergencias, así como sus necesidades.
Luna Paulino fue entrevistado luego de participar en una misa de acción de gracias por el 47 aniversario de la Defensa Civil, donde se resaltó la ardua labor de socorristas y voluntarios ante desastres y emergencias, así como sus necesidades.
La eucaristía se realizó en la sede de la institución y fue oficiada por el sacerdote Alexis Devers Reyes, quien exhortó a los miembros a continuar su labor con amor a pesar de los sacrificios y dificultades que enfrentan día a día.
Resaltó que pocas veces los socorristas y voluntarios son reconocidos o recordados, salvo en las emergencias, pero que su recompensa está en el cielo porque Dios no se olvida de ellos.
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