Las destituciones del jefe de la Policía Nacional, mayor general José Armando Polanco Gómez, y del presidente de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), mayor general Rolando Rosado Mateo, coinciden con las informaciones que se "filtraron" el pasado 13 de febrero que daban cuenta de esos cambios, los cuales desmintió el mandatario ese mismo día.
En medio del revuelo causado por lo que en aquel momento se consideraba "rumor", además de las altas expectativas de la población en esos días que esperaba cambios en el tren gubernamental para el pasado 27 de Febrero, el presidente Medina expresó un "lacónico" no cuando se le preguntó sobre esas supuestas destituciones que estarían en el horno a punto de salir y que, no obstante, hoy se demuestra que en aquel momento fueron sacadas a la luz pública de forma prematura.
A través de El Gobierno de la Tarde de esta Z101 se "desmintió" el "rumor" y nuestro diario digital reprodujo la información titulada Danilo Medina desmiente cambios en la DNCD y la Policía Nacional, luego de que el subdirector de Comunicaciones de la Presidencia, Rafael Ovalles, hiciera la declaración el 13 de febrero.
En el artículo publicado figuraba la posible destitución de Polanco Gómez, y en su lugar se mencionaba a quien justamente hoy asume al frente de la Policía, el general Manuel Castro Castillo.
Asimismo, el "rumor" señalaba que Polanco Gómez pasaría a ser asesor policial del Poder Ejecutivo (sustituyendo al mayor general Guillermo Guzmán Fermín, quien en la actualidad queda sin funciones tal como se reflejara en el artículo), posición en la que fue nombrado este lunes mediante decreto.
Sin embargo, en lo único que no acertó el "rumor" del 13 de febrero fue en la designación del contraalmirante Félix Alburquerque Comprés como presidente de la DNCD, en cuyo cargo fue juramentado este miércoles el coronel Julio César Souffront.
En los ocho meses que el presidente Medina lleva al frente del Gobierno, se han ventilado en los medios de comunicación supuestas diferencias entre su grupo y el del exmandatario Leonel Fernández. A eso se suman las exigencias que han hecho sectores de la sociedad al gobernante para que luche contra la impunidad, así como las críticas hacia la permanencia de funcionarios de la pasada gestión de Fernández en las mismas u otras posiciones que hoy ocupan en el Gobierno.
Parte de la población confía en que Medina puede hacer un gobierno "diferente", mientras otra se muestra negativa frente a esa posibilidad. Aún faltan tres años y dos meses de mandato. Está por verse si en el 2016 el presidente habrá dejado satisfecho al país en torno a las acciones que éste reclama.
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