El detención tipo secuestro hecho por los oficiales de Migración ocurrió luego de que la jueza Awilda Reyes Beltré, de la Cuarta Sala Penal del Distrito Nacional, ordenara la libertad de los extranjeros tras conocer un recurso de Hábeas Corpus interpuesto por sus abogados, que solicitaron su libertad porque llevaban 16 días detenidos sin que la Fiscalía les formulara cargos.
Los extranjeros estaban detenidos por la Dirección General de Migración, por supuestamente haber llegado al país por el Aeropuerto La Unión, de Puerto Plata, con pasaportes falsos y de manera ilegal, lo cual negaron y sus abogados presentaron ante la jueza del tribunal los referidos documentos emitidos a sus respectivos países.
Los canadienses Nallathamby Karunanithy, Kannan Sriaram, y David Kristen y el sirilankés Selvarasa Kohulan fueron golpeados severamente por los agentes de Migración al resistirse a ser detenidos nuevamente.
Durante el forcejeo con los abogados de los extranjeros, los oficiales de Migración blandieron sus pistolas, escopetas y otras armas de fuego y forzaron a los liberados a subir a dos camionetas de doble cabina, llevándolos a un lugar no especificado.
Los abogados Francisco García Rosa y José Augusto Sánchez Turbí acusaron al Coronel de la Cruz, jefe de servicios de la Policía Judicial en la Fiscalía del Distrito Nacional, de complicidad en la detención ilegal y secuestro de sus defendidos, al cerrar las puertas del Palacio de Justicia para que los extranjeros no pudieran penetrar a la edificación.
Los cuatro ciudadano extranjeros entraron legalmente al país y fueron apresados por supuesto tráfico humano con ciudadanos de la India, que introducían al país vía Haití, como trampolín para continuar ruta hacia los Estados Unidos.
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