Para quienes encontraron a la infante de apenas unos cuatro días de nacida, era la persona indicada por ser “una persona seria y de buen corazón”.
El llanto de la recién nacida despertó la curiosidad de un grupo de jóvenes, quienes decidieron que Mercedes Ferreira, la mujer que socorrió a la infante y quien perdió a un hijo de 7 años, se hiciera cargo y asumiera la responsabilidad.
El llanto salvó a la niña de las garras del abandono, quien actualmente está bajo la atención del Ministerio Público hasta dar con el paradero de la madre biológica. La recién nacida fue encontrada desnuda entre la avenida 27 de Febrero y Tunti Cáceres, donde los comunitarios alegan desconocer sobre el hecho.
Cuando amaneció, Ferreira comenzó a dar pasos hasta llegar anoche al departamento de Línea Vida, ubicado en la calle México, donde entregó la niña a los fiscales adjuntos Francisco Contreras y Rita Durán.
Contreras dijo que en caso de que la progenitora de la niña abandonada aparezca, se le aplicarían las sanciones correspondientes por descuido y abandono de menor, lo que constituye una violación a la Ley 136-03.
La bebé sería entregada anoche al Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (Conani), en lo que se investiga quién es la madre, y de no aparecer, se entregaría en adopción, después de cumplir rigurosos requisitos.
De su lado Durán expresó que si la madre tiene interés en recuperar su hija, sólo tiene que ir a la institución, porque quizás hizo la condenable acción, por estar padeciendo una depresión que no puede manejar. Ferreira cargaba la criatura que gritaba, según ella, porque tenía hambre.
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