Río de Janeiro, Brasil
Los dominicanos que participan en la Jornada Mundial de la Juventud con la Comisión Nacional de Pastoral Juvenil, nunca imaginaron ver al Papa tan cerca. Esperando sus acreditaciones en la avenida Presidente Vargas cerca del Sambodromo, Su Santidad, pasó en un sencillo carro Fiat con los vidrios abajo, saludando y bendiciendo a todos los que se acercaban.
Nadie podía dar crédito a lo vivido. La euforia se apoderó de todos y cámara en mano intentaban captar la mejor imagen de Francisco.
"Esta es la juventud del papa" vociferaban algunos, otros cantaban "Francisco, amigo, hermano, siervo del Señor" y otros solo atinaban a llamarlo intentando obtener su atención.
En varias oportunidades, el Vicario de Cristo, impartió su bendición sobre la multitud que ocuparon la avenida a ambos lados.
La seguridad, aunque abundante, no fue tan enérgica. Custodiaba el vehículo pero permitían que los jóvenes de acercaran a su Pastor.
"Fueron solo unos tres minutos, más o menos, pero para mí son y serán inolvidables. Todos pensamos que un papa difícil de ver, lejana y distante, para mi dio un ejemplo de humildad sin precedentes demostrando que el que está más arriba debe ser el servidor, expresó Cesarina Féliz, joven de 18 años de la Parroquia San Antonio de Padua.
El papa arribó a la ciudad sudamericana para cumplir con esta cita con la juventud católica, pactada en Madrid en el 2011 por su antecesor Benedicto XVI. En el marco de la Jornada, el Sumo Pontífice, agotará una apretada agenda, que incluye visita a jóvenes que sufren de dependencia a los químicos entre otras actividades pastorales y sociales.DE LISTIN DIARIO.COM
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