martes, 9 de julio de 2013

Moradores de La Barquita se aferran a Dios

  • Expectativa. Los habitantes de La Barquita dicen que están atentos a las lluvias, porque las aguas del río inundan sus casas.
Santo Domingo
Sus noches no son apacibles, sus ojos no descansan, tienen que estar atentos por si las aguas del río inundan sus casas. Los moradores de La Barquita se enfrentan una vez más a su eterno padecer, otro fenómeno natural.
Esta vez se espera que la tormenta tropical Chantal, la tercera de la temporada ciclónica, afecte a República Dominicana este miércoles.
Con pocos ajuares en sus casas, sólo lo necesario, los residentes de este sector de Santo Domingo Este se preparan ante las lluvias que pueda provocar Chantal. Mientras del proyecto de reubicación anunciado por el gobierno no hay información, ellos se aferran a Dios para sobrevivir una vez más a su histórica situación.
Eridania Rosario, presidente de la junta de vecinos Agustina Berberé, dijo que las 14 familias que estaban refugiadas en la Capilla San José, por los aguaceros registrados recientemente, regresaron a sus casas, pero que permanecen solo con lo necesario, por si crece el rio no les dañe lo poco que poseen.
Los moradores solo están atentos de que si llueve pueden acudir a los que dirigen las junta de vecinos.
Nicolás Benavides, presidente de la junta de vecinos La Milagrosa, dijo que hasta el momento no tienen noticias del proyecto de reubicación que prometió el presidente Danilo Medina, pero como en su situación no pueden hacer más que confiar en Dios.
“Estamos en espera de que si llueve, debemos salir”, expresó.
Lamentaron el hecho de que no está en el país el padre Gregorio Alegría, quien forma parte de la comisión encargada del proyecto, y es quien, afirman, vela por sus necesidades.
Explicaron que en los días que estuvieron en un refugio no llegó ningún tipo de ayuda, obligándoles a los padres hacer lo posible a salir a pedir agua y azúcar para dar a sus hijos.

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