domingo, 28 de julio de 2013

Rosalina, tramo final de su vida

Ahora comenzará el proceso de velatorio del cadáver de Rosalina, en Santiago de Compostela, y su repatriación a la República Dominicana. Hoy domingo se espera la llegada de su esposo, el ingeniero Alberti Canela, y sus cuatro hijosCésar Medina 
Especial para Listín Diario
El viaje de Rosalina a Madrid fue decidido a última hora. Pero ya en la capital española tampoco estaba programado que viajara el miércoles y menos que abordara el tren que descarriló en la ubérrima región de Galicia, provocándole la muerte junto a otras 77 personas.
La fatalidad la perseguía desde el viernes en la tarde cuando a última hora el Ministerio de Economía aprobó su viaje a España, donde participó en un seminario técnico de la Segib y aprovecharía para someterse a chequeos médicos especializados en un conocido centro de diagnósticos de Madrid.
Las restricciones en los viajes oficiales por la austeridad del gobierno, habían dilatado por días la confirmación del viaje de Rosalina, a pesar de que en el seminario de la Segib se debatía el tema de su especialidad: la cooperación internacional reorientada en toda Europa como consecuencia de la crisis económica de la región.
Funcionarios de la Embajada la recibieron el lunes a media mañana junto al viceministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Inocencio García, que encabezó la delegación dominicana en la reunión preparatoria de la Cumbre Iberoamericana que se celebrará en Panamá a mediados de octubre venidero.
El seminario inició el pasado martes y clausuró el miércoles. Ella debió haber estado en el acto de clausura, pero antes de eso partió a Santiago en el tren de Renfe que salía a las 3:40 de la tarde. Era la única oportunidad de hallar espacio en el colectivo de alta velocidad por la gran afluencia de visitantes a la Catedral Santiago Apóstol coincidiendo con las fiestas patronales de la ciudad.
La peregrinación en estos tiempos de vacaciones de verano siguiendo el ritual del Camino de Santiago ocupa todos los espacios de transporte hacia la región gallega, y por eso el destino colocó a Rosalina en ese tren de la muerte.
Había decidido llegar por sorpresa a casa de su hermana Martina, siete años mayor que ella, aprovechando este viaje de trabajo a España. La sorpresa se tornó trágica cuando desde Santo Domingo Martina recibió una llamada de una sobrina preguntando si Rosalina había llegado a su destino.
Una técnica muy calificada
Rosalina Ynoa González había sido fichada por el ingeniero Temístocles Montás por sus condiciones técnicas en el área de la cooperación internacional, donde se había destacado junto al doctor Inocencio García.
Junto a García llegó al ministerio de Economía provenientes ambos de la Dirección General de Cooperación Internacional de la Cancillería, y de la Dirección General de Asuntos Bilaterales, respectivamente, designados por el presidente Leonel Fernández en 2007.
Actualmente se encontraba al frente de la Unidad de Análisis y Planificación de la Cooperación Internacional, una agencia del más alto nivel técnico del Ministerio de Economía.
Estaba involucrada en los trabajos para el establecimiento de una nueva norma de procedimiento para la cooperación internacional y participaba en las negociaciones del nuevo marco para las negociaciones comerciales multilaterales.
Conjuntamente con el viceministro Inocencio García, Rosalina trabajaba en los programas de fortalecimiento institucional y en la reingeniería de procesos cuyo producto fundamental es la reestructuración del sistema nacional de cooperación internacional para evitar la dispersión de esfuerzos y recursos en esa área de la economía dominicana.
Le apasionaba su trabajo
La secretaria Iberoamericana había organizado para esta semana la reunión de coordinadores nacionales y responsables de cooperación de los países miembros.
Se trata de una reunión preparatoria de la Cumbre de Presidentes y jefes de Estado de Iberoamérica y Portugal, que se celebrará en el próximo mes de octubre en Panamá para adoptar decisiones trascendentes sobre el destino de la Segib en el marco de la severa crisis que afecta a toda Europa, pero en especial a los países que sustentan económicamente el organismo multilateral, España y Portugal.
Rosalina había puesto mucho empeño en participar en esa reunión del más alto nivel técnico porque llevaba años trabajando en ese sector, pero a medida que se acercaba la fecha el viaje se le hacía cada vez más incierto.
Ya casi había perdido la esperanza cuando el último día hábil para el viaje se le informó que el billete de avión y los viáticos habían sido aprobados. Dos días después, el domingo, estaba abordando el avión que la trajo a España.
Su ilusión era hacer aportes técnicos tan necesarios en este momento de crisis en que se halla la cooperación internacional y a propósito de que ese será uno de los temas básicos en la agenda de la Cumbre de Presidentes.
Había preparado un dossier amplio con lo que debe ser la posición dominicana que presentará el presidente Danilo Medina en esa reunión de jefes de Estado.  
Una búsqueda angustiosa
A partir del momento en que comenzó a circular la noticia sobre el descarrilamiento del tren, los esfuerzos de los familiares y amigos de Rosalina y funcionarios y empleados de la Embajada dominicana en España se centraron en confirmar que ciertamente ella se encontraba entre los pasajeros del tren siniestrado.
Su compañero de trabajo y superior inmediato en el Ministerio de Economía, Inocencio García, confirmó poco tiempo después la ingrata noticia: Rosalina había abordado el vagón número cinco con destino a Santiago. En la madrugada del jueves, comenzó a presentirse la tragedia cuando el nombre de la funcionaria dominicana no se encontró ni entre los heridos ni entre quienes resultaron ilesos o con golpes y heridas menores.
La confusión fue mayor cuando comenzó a avanzar el día y Rosalina no se encontraba tampoco entre los muertos identificadosÖ Quedaban muy pocas víctimas por identificar al mediodía del jueves cuando llegamos al centro de operaciones que había improvisado un comité de crisis designado por el presidente Mariano Rajoy dos horas después del accidente.
La intensa búsqueda duró horasÖ Pero los resultados fueron negativos. Al final quedaron trece cadáveres sin identificar, entre ellos tres que se correspondían con algunas características físicas de Rosalina, pero sin las pruebas de ADN no era posible la identificación.
En esas condiciones el médico forense encargado del levantamiento de los cadáveres, el doctor José Blanco Pampín, y el juez que instruye el sumario, doctor Luis Aláez Regueren, dijeron que ya en ese momento las esperanzas de encontrar a Rosalina con vida habían desaparecido, aunque la situación seguía siendo la misma: estaba técnicamente desaparecida y no podía figurar en la lista de personas muertas ni heridas.
Con nuestro regreso a Madrid, en la madrugada del viernes, terminaron las esperanzas de encontrar viva a Rosalina, aunque resurgieron algunas probabilidades al conocerse casi al mediodía del viernes que entre los pasajeros del tren había tres no localizados que salieron completamente ilesos y se marcharon por sus propios medios sin reportarse a las autoridades.
Entre ellos había dos mujeres, una con características físicas parecidas a las de Rosalina...
Surgió entonces un rayo de esperanza que se incrementó al conocerse el caso de una cuarta pasajera que también resultó ilesa, pero con un trauma psicológico tan severo que quedó en shock y comenzó a deambular por las calles de Santiago sin orientación, había perdido la memoria.
¡Puede ser Rosalina!... Dijimos todos. Cuando nos acercamos a confirmar comprobamos que la señora fue rescatada por vecinos que llamaron a sus parientes 13 horas después del accidente, y que ya estaba recluida recibiendo atención psiquiátrica.
Una noticia desgarradora
Lo más desgarrador de todo lo comunicó el forense Blanco Pampín al comenzar la tarde del viernes: “Los trece cuerpos hallados debajo del carro número cinco donde viajaba Rosalina estaban literalmente destrozados y quemados, imposible de identificar a simple vista”.
“Hay que esperar las pruebas de ADN y luego todas las confirmaciones legales en casos de esta naturaleza que implican procesos en materia civil por las indemnizaciones condignas y las demandas en reparación de daños. Es un proceso que puede durar semanas”, explicó el juez Aláez Legueren.
Sin embargo, seis horas después ña las 18:00 horasñ se oficializó la información de que el cuerpo de Rosalina había sido identificado a través de las huellas dactilares y las comprobaciones iniciales con las muestras de ADN que había aportado la víspera su hermana Martina.
En ese momento concluyeron las últimas esperanzas de hallarla con vida, al pasar definitivamente su nombre a la lista de víctimas fatales.
Casi al entrar la noche del viernes aquí en España, Martina pudo pasar a la morgue a ver el cadáver y confirmar que, aunque desfigurado por los golpes tan severos que recibió y a pesar de las quemaduras, esa era su hermana Rosalina.
Ahora comenzará el proceso de velatorio del cadáver en Santiago de Compostela y su repatriación a la República Dominicana...
Hoy domingo esperamos la llegada de su esposo, el ingeniero Alberti Canela, y sus cuatro hijos.                     César Medina 
Especial para Listín Diario

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