Santo Domingo
La Oficina Nacional de Meteorología (ONAMET), mantiene el aviso de condiciones de tormenta tropical desde Cabo Engaño hasta Pedernales en la costa sur, y desde Cabo Engaño hasta la Bahía de Manzanillo en la costa norte.
Según la institución, este aviso significa que en un plazo de 36 horas o menos, las zonas que se encuentran bajo alerta pueden ser afectadas por los efectos asociados a la tormenta “Chantal” con lluvias intensas, altas marejadas y vientos fuertes.
En su informe de las 10:00 de la mañana de hoy, indica que “Chantal” fue ubicado cerca de la latitud 16.5 norte y longitud 71.5 oeste, esto es, a unos 115 kilómetros al sur de la Isla Beata.
Dijo que la tormenta se mueve hacia el oeste, a unos 46 kilómetros por hora, mientras sus vientos máximos sostenidos se mantienen en 75 kilómetros por hora. Los vientos con fuerza de tormenta se extienden a unos 150 kilómetros al Norte y Este de su centro. La presión mínima central es de mil 11 milibares.
El informe revela que de “Chantal” continuar con su movimiento actual y su velocidad de desplazamiento, los modelos numéricos indican que su centro estaría al sur/oeste de la isla Beata, pero indicó que lo más importante es el campo nuboso que lo acompaña, el cual producirá aguaceros moderados a fuertes en ocasiones, principalmente hacia las regiones noreste, sureste, suroeste y vertiente sur de la cordillera central.
Meteorología recomendó a todas las embarcaciones que deben permanecer en puerto en las costas Atlántica y Caribeña, ya que las condiciones marítimas se irán deteriorando gradualmente a medida que siga el avance de “Chantal hacia el oeste”. Se esperan olas entre siete y 10 pies.
Asimismo también, las mareas anormales pueden alcanzar entre dos y cuatro pies, por encima de la astronómica.
Onamet dijo que los modelos numéricos de pronósticos de lluvias, señalan que a partir de hoy se esperan valores que oscilaran entre 50 y 200 milímetros, siendo superiores en zonas aisladas de montañas, principalmente hacia la región suroeste y vertiente sur de la cordillera central.
Las instituciones de protección civil, en las zonas bajo aviso, deben continuar con los planes preventivos para preservar vidas y propiedades.
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