Apagones y calor no hacen una buena mezcla y la llegada de ambos obligan a la creatividad para sobrevivir. Dormir en el suelo; amanecer completamente desnudo; abrir las ventanas en la noche, exponiéndose a que cualquier intruso los aseche; bañarse cuatro y hasta cinco veces al día e incluso planchar su ropa en horas de la madrugada, son algunas de las actividades que tienen que realizar los residentes de varias zonas de la capital dominicana, debido a los cortes de energía.
La región del Caribe no solo es conocida por sus bellas playas, sino también por el intenso calor que se siente en cada una de las islas que la conforman. República Dominicana no está exenta de esta cualidad. Desde el pasado mes de julio las temperaturas se han registrado más altas que de costumbre, llegando incluso hasta los 35 grados Celsius. A esto se le suma los constantes apagones de energía eléctrica que afectan el país y que también se han intensificado en los últimos meses.
Esta situación tiene a las personas al borde de la desesperación, lo que los obliga a tomar medidas para poder resistir las altas temperaturas o simplemente realizar quehaceres domésticos que requieren energía eléctrica.
La periodista Cándida Acosta dice que el día tiene 24 horas y que por su sector tienen “25 horas de apagones”. Explica que esta situación afecta también su desempeño laboral porque luego de una “mala noche” tiene que levantarse muy temprano, pero se siente cansada para trabajar el día completo.
Asegura que los intensos apagones que sufren los residentes del sector Los Trinitarios, en Villa Faro, Santo Domingo Este, son insoportables y su situación se agrava con las altas temperatura.
Pidió a las autoridades instalar lo más pronto posible el sistema de telemedición porque, según explicó, a pesar de que prácticamente no reciben electricidad, cada día la factura eléctrica llega más cara.
Pero la situación que está viviendo la estudiante universitaria RosSi Mejía ha llegado al extremo. La joven, quien reside en el barrio Juan Pablo Duarte de Villas Agrícolas, en el Distrito Nacional, cuenta que para poder planchar su ropa muchas veces tiene que levantarse de madrugada porque las tres o cuatro horas de luz que reciben llegan en esas horas.
En tanto, Maritza Morillo reside en Pedro Brand, Santo Domingo Oeste, explica que allí la energía eléctrica llega unas dos horas y que anoche prácticamente no pudo dormir porque tenía que estar pendiente de sus dos hijos, de tres y un año de edad, por el intenso que calor que hacía.
En el día de ayer las temperaturas máximas estuvieron entre los 31ºC y 33ºC y las mínimas entre los 23ºC y 25ºC, lo que hizo el ambiente estuviera muy caluroso.
Mientras que para hoy las temperaturas máximas están entre los 31ºC y 33ºC y las mínimas entre los 23ºC y 25ºC.
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