El presidente Danilo Medina parece estar dispuesto a reforzar, tras ordenar la racionalización del gasto en las instituciones públicas y disponer la detención de cualquier vehículo oficial que viole las leyes del tránsito, la disciplina de su régimen y contener la tendencia secular al dispendio.
El mandatario ha dejado claro, y establecido en su efecto, que el país no está en austeridad y que la prolongación del decreto 499-12, hasta el venidero diciembre, no desacelerará la economía, porque el Plan de Austeridad del Gasto Corriente solo será aplicado administrativamente en el Gobierno.
Tomó sus decisiones a tres meses y medio para las fiestas de fin de año, que antes sirvieron para gastar a manos sueltas, no precisamente entre empleados de menores ingresos.
Al ordenar la racionalización del gasto en las instituciones públicas y disponer la detención de cualquier vehículo oficial que viole las leyes del tránsito, el presidente Medina parece que quiere reforzar la disciplina de su régimen y contener la tendencia secular al dispendio.
Quizás fuera extraño que la primera de las dos disposiciones no gustara a algunos círculos sociales por cuanto la impresión creciente es que al Gobierno los funcionarios van a lucrarse, a divertirse y a servirse de los puestos para el clientelismo y la disipación.
Medina dejó establecido que el país no está en austeridad y que la prolongación del decreto 499-12 hasta el venidero diciembre no desacelerará la economía, porque el Plan de Austeridad del Gasto Corriente solo será aplicado administrativamente en el Gobierno.
Algún tufillo percibió el veterano político al tomar sus decisiones cuando faltan tres meses y medio para las fiestas de fin de año, que en el pasado fueron oportunidad para gastar a manos sueltas en las oficinas públicas, y no precisamente entre los empleados de menores ingresos.
Decir que el país está en austeridad, como también que hay escaso circulante, son de las seña- les que da la sociedad dominicana de su mimetismo, por cuanto los vuelos aéreos salen llenos de los aeropuertos dominicanos y se anuncian espectáculos de cantantes muy cotizados.
Nadie fuera de la República Dominicana entendería que la presentación en breve de Justin Bieber, cantante canadiense del momento y Rihana, vocalista popular de Barbados, y otros artistas sería posible en una economía endeble.
Ambos espectáculos pudieran sacudir la prima del dólar.
Que haya escaso circulante puede tener que ver con dos cosas: que los dominicanos de menores ingresos se están apretando el bolsillo porque saben que no viven en una sociedad de consumo o que los minoristas no bajan los precios, al negarse a renunciar a las superganancias.
La racionalización del gasto podría ser inconveniente para algunos pero no para Medina, a quien la encuesta reciente de Gallup- Hoy le otorga más de un 80% de aceptación entre el público, indicativo de que se está manejando bien en sus trece meses de mandato.
Medina, ojo avisor
El presidente Medina pudiera estar muy pendiente no solamente de las realizaciones que lleva a cabo su régimen, de las demandas de las comunidades y de cómo marchan las construcciones escolares y de los hospitales, pero también del comportamiento de la burocracia.
El presidente Medina pudiera estar muy pendiente no solamente de las realizaciones que lleva a cabo su régimen, de las demandas de las comunidades y de cómo marchan las construcciones escolares y de los hospitales, pero también del comportamiento de la burocracia.
Aunque el gobernante estaría contento porque las encuestas le conceden una aprobación tan alta, quizás hasta el 90%, según algunas que no se han divulgado, el curarse en salud podría ser buena cosa para evitar las sorpresas ocurridas en otros países latinoamericanos.
La queja pública que hizo Medina a un constructor que cobró sus cubicaciones y demoró la construcción de un liceo en el Cibao, pudo haber indicado que el gobernante tiene un ojo avisor para evitar que le hagan daño a su punto, que esencialmente es hacer un buen gobierno.
Aunque el régimen navega viento en popa, con los numeritos de las encuestas, uno de los cuales dice que el 48% de los votantes querría que el gobernante sea candidato presidencial del PLD en el 2016, parece que a Medina lo guía la prudencia al decir de algunos allegados.
Uno de ellos comentó recientemente en una conversación con amigos, que el presidente no está pensando en las elecciones de ese año sino en el cumplimiento del programa de Gobierno que ofreció a los electores el año pasado y para lo cual trabaja los siete días de la semana.
Una de las diversas consecuencias especulativas de la encuesta de Gallup-Hoy sobre la popularidad del presidente Medina con miras al 2016, es que podría desalentar que los pre-candidatos presidenciales de su partido sigan adelante con sus campañas a nivel nacional.
INCONFORMIDAD CON LAS AUTORIDADES DEL TRÁNSITO
La orden impartida por el ministro de la Presidencia, Gustavo Montalvo, por cuya voz habla el presidente Medina, para detener a cualquier vehículo oficial que viole las leyes, es la última expresión oficial de inconformidad con las autoridades del tránsito.
En su comunicado, el ministro Montalvo expresa que es de carácter obligatorio que se dé un uso adecuado a los vehículos del Estado y conducirlos responsablemente, sin temor a accidentes, y que las motocicletas deben estar provistas de placa de identificación.
Ya anteriormente la vicepresidenta, Margarita Cedeño de Fernández había reclamado a las autoridades del tránsito la regulación de las motocicletas, que andan por las calles del país sin placas y muchas veces manejadas por motoristas irresponsables que no usan el casco protector.
A ese requerimiento y a otros que se han hecho por los medios de comunicación, el director de AMET, general Brown Pérez respondió que esperaba la modificación de la ley 241 de Tránsito Terrestre para comenzar a aplicar sus mandatos. Nada importante se ha hecho.
En el pasado otros directores de AMET, o jefes de la Policía Nacional, cuando ésta última institución tenía a cargo el tránsito, tomaron decisiones que salvaron muchas vidas, como por ejemplo multar a los automovilistas que cruzan el semáforo en rojo, un problema crónico.
Si los responsables del tránsito hubiesen actuado hace tiempo y con diligencia para regularlo, quizás se habría evitado la ocurrencia trágica de que el “limpiavidrio”, Miguel Méndez Figueroa fuera asesinado por un malhechor que emprendió la huida en una concurrida esquina.de listin diario.com
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