Citan causas del cierre hospital del cáncer

Santo Domingo

El ministro de Salud Pública, Freddy Hidalgo, admitió ayer que la cartera que dirige ha tenido dificultades con la apertura formal del Instituto Nacional del Cáncer Rosa Emilia de Tavares, inaugurado hace más de un año, retraso que atribuye a deficiencias en la parte eléctrica y de data.

Sostuvo que habló el pasado martes con el director de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISOE), Miguel Pimentel Kareh, quien le aseguró que retomaron el tema y que probablemente a final de este mes esas áreas estén listas y se pueda poner en funcionamiento el moderno centro. Hidalgo prometió que desde que la OISOE le entregue la obra, en 15 días procederán a terminar de organizarlo todo para dejar el instituto al servicio de la ciudadanía. “Tenemos todo el equipo de recursos humanos; hay que esperar que empiecen a encender los equipos y a las empresas que tienen el compromiso de hacer valer el trabajo de esos equipos, y de una vez arrancamos”, aseveró.

En otro orden, el ministro alegó que los empleados que no han podido cobrar por el desmonte de la cuota de recuperación, hace más de tres meses, son los que están en otras instituciones que no pertenecen al Estado.

“Si tú trabajas en Educación y ya estás trabajando contratado en Salud Pública, para poderte quedar en la nómina de Salud Pública tienes que renunciar de Educación”.”
Freddy Hidalgo, ministro de Salud Pública

Asimismo, el funcionario adelantó que están en proceso de cuantificación para saber con exactitud cuántos son los empleados que están en esa situación y conocer su estatus.

Hidalgo aseguró que ninguno de ellos será cancelado, pero aclaró que si están en la nómina de otra institución pública, son ellos los que tienen que renunciar y decidir si seguirán laborando para el Ministerio de Salud.

Explicó que una parte del dinero recaudado por el cobro de la cuota de recuperación era para pagar servicios contratados, pero aclaró que ese proceso era efectuado por el hospital correspondiente, y no llegaba a Contraloría. Luego de que se hiciera una depuración para crear una nómina formal, de acuerdo al ministro, al momento de pasar por Contraloría, se identificó los que están cobrando y trabajando en otras instituciones.

“Si tú trabajas en Educación y ya estás trabajando contratado en Salud Pública, para poderte quedar en la nómina de Salud Pública tienes que renunciar de Educación”, precisó.