sábado, 9 de noviembre de 2013

La primera calle del nuevo mundo.En el museo de La Atarazana exhiben piezas de los galeones españoles

La calle La Atarazana forma parte del primer barrio fundado en la Zona Colonial.La calle La Atarazana es un baluarte cultural de la República Dominicana, gracias a los acontecimientos que en ella se suscitaron hace décadas, que la convirtieron en parte de la historia. Ubicada al norte de la Zona Colonial, es uno de los lugares más visitados del centro histórico de Santo Domingo, declarado Patrimonio de la Humanidad en 1990 por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). En esta calle está “El Museo de la Atarazana”,  cuya infraestructura, en la época colonial, era utilizado como arsenal y depósito de mercancias para exportación y Aduana. De ahí procede el nombre de “La Atarazana”, palabra de origen árabe que significa astillero, arsenal o depósito. Esta edificación es única en América y sólo en Barcelona, España, hay otra parecida. La calle La Atarazana fue el primer barrio español de América y la primera sede de las contrataciones del Nuevo Mundo, donde, en el 1859, fue vendida en pública subasta la primera lámpara de gas. Es uno de los edificios más interesantes de la arquitectura colonial, su interior está cubierto por tres naves de ladrillo sustentadas por columnas de piedra.
La construcción de la calle La Atarazana abarcó un período de 35 años, inició en el 1509 y culminó en el 1544. Aunque actualmente está cerrado, en el museo que lleva el mismo nombre, se visualizan arcos de estilo gótico, también piezas y joyas que fueron halladas en los galeones españoles que se hundieron cerca de la costa de la Hispaniola. El edificio que alberga el museo fue levantado en ladrillos, con columnas de entrada en piedra, de estilo gótico. Allí se encuentra la colección más rica sobre arqueología subacuática de América.

Fue creado con la misión de conservar, exponer y difundir el patrimonio artístico sobre la arqueología subacuática nacional. También cabe destacar que son Las Atarazanas más antiguas y singulares que se conservan en América de la época colonial.

La calle La Atarazana es visitada por turistas extranjeros y dominicanos, principalmente en horas nocturnas, quienes se acercan para disfrutar de sus bares y restaurantes. Durante el día la tranquilidad y el silencio arropa el lugar, lo que puede ser aprovechado por quienes aprecian la serenidad y la lectura en tranquilidad.

Los atractivos de la calle

En este patrimonio de la humanidad, actualmente se encuentra el Restaurante La Atarazana, fundado el 11 de noviembre de 1972. Es un lugar que guarda en sus paredes, no solo la historia de la calle que lleva el mismo nombre, sino también de la Zona Colonial y las vivencias de los colonos, algunas contadas por los historiadores y otras que no trascendieron.

Aquí también opera la tienda de la Escuela de Orfebrería, dependencia del Ministerio de Cultura, que desde hace dos años está en esta localidad; y la Librería de Cultura, igualmente dependencia del Ministerio de Cultura, que fue inaugurara en julio del 2011.

Además, en esta calle está el Quintana Bar & Lounge, Faces Dance Club (antiguo local de bachata rosa), Patio Lounge Restaurante y la Asociación de Cronistas Deportivos (ACD).
Aún celebran fiestas españolas
En La Atarazana se han realizado, a través de los años, importantes eventos como lo es la tradicional fiesta española de San Fermín o Sanfermines, que tiene lugar anualmente en la ciudad española de Pamplona.

Se trata de la habitual corrida de toros que se realiza para celebrar el Día de San Fermín, y el 7 de julio del año 2001 se realizó una réplica de Pamplona en la calle La Atarazana, en el que acudieron miembros de la comunidad española en Santo Domingo y aficionados dominicanos.

Esta actividad fue organizada por una comisión compuesta por españoles, principalmente navarros y asturianos, y se dieron cita miles de personas.

En noviembre del 2002 en la “Ciudad Intramuros”, el Ayuntamiento del Distrito Nacional, el Cuerpo de Bomberos de Santo Domingo, la Asociación de Hoteles y Restaurantes y las Juntas de Vecinos realizaron varios  operativos con el objetivo de colocar zafacones, limpiar y hermosear el entorno, y poner el lugar más adecuado para el turismo.  Hace varios años también se reestructuraron algunas de las edificaciones que estaban deterioradas.
Privilegios
En una ocasión, el arquitecto César Iván Feris Iglesias expresó que si tuviera que vivir en la Zona Colonial elegiría “La Atarazana”.
Atractivos
Es un espacio privilegiado de la antigua ciudad y poseedor de hermosas vistas, donde los visitantes se remontan a la época de la colonia”.

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