Tres personas fueron sometidas a la justicia por el Ministerio de Medio Ambiente en Samaná bajo acusación de caza furtiva y venta ilegal de carne de tortuga en peligro de extinción, informó este martes la entidad.
Una nota del ministerio indica que los imputados, los pescadores Francisco Paulino Bonilla, José Fermín fueron atrapados en flagrante delito cuando sacaban las vísceras a un ejemplar en Caguama, en la playa Bonita.
Mientras que a Ana Barett, propietaria de una pescadería se le encontró 30 libras de la carne, dice Medio Ambiente a través de una nota de prensa.
Precisa que las tortugas marinas han sido clasificadas en peligro de extinción a lo largo de toda su distribución geográfica y están incluidas en la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas (CITES). Además, es extensivo a la protección contemplada en la Ley General de Medio Ambiente y Recursos Naturales y el Decreto Presidencial 288-12.
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