Danilo disipa temores ante reelección

Aunque podrían estar soñando y haciendo planes decenales como hacen los chinos, al menos algunos seguidores de Fernández hablan de que el expresidente, con el apoyo del Estado, se postularía en 2016 y que Medina volvería en el 2020Santo Domingo

Al decir a través de su vocero en la Presidencia que no se reelegirá en los comicios del 2016, el presidente Medina abrió las puertas a lo que podría ser un acuerdo con el expresidente Fernández hasta el 2020, pero también llevó sosiego a los otros aspirantes.

La aclaración del presidente Medina cortó en seco los brotes en favor de su repostulación, los cuales comenzaron a surgir en los últimos actos de inauguraciones de obras públicas. Obviamente que alguien financiaba el gasto aunque fuera mínimo de esa campaña.

Medina calmó  la inquietud de funcionarios de su régimen que sin medir las consecuencias de una campaña anticipada por la candidatura presidencial del PLD, comenzaron hace meses a promocionarse y a gastar dinero cuyo origen podría llamar a dudas.

La declaración fue también oportuna para la oposición del PRD que ha estado apostando a que las relaciones de Medina y Fernández se deterioren y que el PLD y el régimen se involucren en un proceso de recriminaciones y chismografía hasta la división.

Muy bien pudo haberle sentado al doctor Fernández  lo dicho por la Presidencia porque, aparte de sus tribulaciones para enfrentar a los adversarios que quieren enjuiciarlo, dentro de sus seguidores hubo quienes creyeron que Medina alentaba las aspiraciones en el PLD.

Al dar su aviso temprano de que no se reelegirá, tema que acaparó los titulares a principios de la semana pasada, el presidente Medina hizo lo que nunca se había hecho, porque todos los presidentes anteriores se reeligieron o lo intentaron.

Al mismo tiempo el presidente hizo saber que su único empeño es resolver los problemas del país para lo cual no tiene tregua. Su respuesta después que un dirigente menor, Alberto Peláez Andino amenazara con salir a recaudar firmas pro-reelección, sería una advertencia general.

Los que aspiran a ganar la candidatura, notablemente Francisco Javier García, Temístocles Montás y Reynaldo Pared Pérez, podrán en lo adelante economizar el gasto de una campaña que podría ser costosa y perturbadora mientras el régimen trabaja.

Medina y Leonel
Aunque pudieran estar soñando y haciendo planes decenales como hacen los chinos, al menos algunos seguidores del doctor Fernández hablan de que el expresidente, con el apoyo del Estado se postularía en 2016 y Medina volvería en el 2020.

Elaboran esos analistas que el presidente Medina podría postularse para agotar el cuatrienio 2020-2024, cosa que está dentro de los supuestos 44 años que gobernaría el PLD, según las apreciaciones del ex presidente Fernández y como parte de un amigable “quid pro quo”.

La labor que lleva a cabo Medina, especialmente en la educación, la agricultura, la salud y las obras públicas, serán vistas realmente cuando concluya su mandato, lo que podría animarlo a buscar la Presidencia nuevamente, tras haber cumplido su palabra y el primer cuatrienio.

Los partidarios del doctor Fernández no dejan de reconocer que su camino hacia la postulación presidencial por el PLD no está libre de escollos por el terror que motiva entre sus adversarios y la ambición de partidarios que se ven presidenciables.

En parte el considerarse presidenciables y atreverse a gastar dinero recolectado en una campaña previa cuando el régimen de Medina tiene solamente año y medio, se habría basado en el supuesto de que por diversas razones el doctor Fernández no sería el candidato en 2016.

Al parecer el doctor Fernández no le ha dicho a nadie que no buscará la postulación presidencial por el PLD, aunque se alega que sus fuerzas quedaron debilitadas tras el VIII Congreso. Diferente a Medina, el ex presidente ha preferido mantener la incógnita.

Aunque aceptada con “su granito de sal” entre los partidarios del presidente Medina, sobre todo diputados y senadores que quieren mayormente reelegirse ellos, los argumentos del presidente para no involucrarse en una campaña son válidos a la luz de sus éxitos.

En el menor de los casos podría pensarse que es demasiado temprano para que Medina aliente o plantee su reelección, para lo cual tendría que recorrer un camino bastante difícil por la modificación constitucional y el rechazo ancestral de muchos dominicanos al tema.

Medina y su agenda
El presidente Medina tiene una agenda de política interna y exterior bastante cargada. El pasado martes pidió paciencia a los dominicanos hasta ver los resultados que tendrá el Plan Integral de Seguridad Nacional que busca controlar la delincuencia.

El pasado miércoles el ministro de Educación, Carlos Amarante Baret anunció la inversión de 2,203 millones de pesos para capacitar a los maestros para que los mismos puedan impartir una enseñanza de calidad. Quizás con la decisión se evitaría contratar maestros del exterior.

Medina estará  el 28 y 29 de enero en La Habana para participar en la II Cumbre de Estados Latinoamericanos y Caribeños, CELAC, a la cual asistirán también varios presidentes y primeros ministros entre ellos Martelly, de Haití, Maduro, de Venezuela y, obviamente, Castro de Cuba.

El Presidente no podría en ningún caso dejarle la cancha a la parte haitiana cuando el tema de la sentencia 168-13 del TC ha dominado el momentum en el país y la región desde su promulgación y motiva muchas presiones de grupos extremos.

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LA CUMBRE DEL CELAC Y LAS RELACIONES RD-HAITÍ
El presidente Danilo Medina viajará el próximo domingo a la República de Honduras para  asistir el lunes a los actos de traspaso de mando del nuevo presidente de esa nación, Juan Orlando Hernández Alvarado, y desde allí viajará a Cuba para participar en la Segunda Cumbre de la CELAC.

Para beneficio de Medina y comprensión de los argumentos dominicanos, la generalidad de los países del CELAC, si bien tendrían solidaridad con Haití, eso no quiere decir que pudieran materializarla recibiendo parte de la pesada carga que soporta República Dominicana.