Lentamente y a medida que corren los días, el entorno de la principal parada del Metro de Santo Domingo, La Mamá Tingó, en Villa Mella, se arrabaliza por la cantidad de vendedores ambulantes que tomaron las aceras para vender todo tipo de productos.
Los mayores inconvenientes los sufren los cientos de personas que a diario tienen que atravesar ese tramo para abordar el Metro o utilizar otros medios de transporte. Aunque ha sido notorio el esfuerzo del Ayuntamiento de Santo Domingo Norte (ASDN) por impedir la arrabalización en el entorno de esta estación, los vendedores se las ingenian para ubicarse y evadir la persecución de las autoridades.
El desorden llega al extremo de que han convertido en un sanitario parte del edificio donde está ubicada la parada Mamá Tingó, y el hedor hace casi imposible caminar por la acera oeste.
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