Familiares y amigos sepultaron la mañana de hoy los restos los tres empleados de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado, que murieron ayer asfixiados cuando reparaban en un pozo séptico en la provincia de La Vega.
Parientes de los fallecidos informaron a los medios de comunicación que sus familiares realizaban su trabajo sin ningún tipo de protección.
Se quejan de que éstos solo utilizaban botas y guantes como medidas de seguridad. Afirman que las autoridades de Coraavega no le suplían de utensilios para que estos se protegieran de los gases que emanaban de los pozos.
Los cadáveres de Ramón Castillo, Arcadio Valdez y Domingo Capellán fueron sepultados en el cementerio municipal Guariones, ubicado en el sector de la Cigua en La Vega
El hecho enlutó la comunidad vegana, ya que eran personas muy queridas, según expresaron algunos munícipes.
Los tres hombres fallecieron al tratar de destapar una obstrucción en un pozo séptico.
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