domingo, 23 de marzo de 2014

Meteorología y juventud

¿Dónde se forman los meteorólogos del país? ¿Qué hace la Oficina Nacional de Meteorología para motivar en los jóvenes el interés por las ciencias atmosféricas? Gloria Ceballos, directora de Onamet, lo explica para LDSanto Domingo
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) invita a celebrar hoy el Día Meteorológico Mundial con el tema “Comprometiendo a los jóvenes con el tiempo y el clima”.
Hace nueve años, esa fue precisamente la meta principal que se propuso lograr Gloria Ceballos cuando asumió la dirección de la Oficina Nacional de Meteorología (Onamet) en marzo del 2005: buscar el relevo generacional de una institución cuyo personal se hacía mayor porque los jóvenes del país no se interesaban ni en estudiar algo vinculado con la Meteorología ni en ejercerla como carrera.
“De hecho en la UASD, por iniciativa del director de la escuela de Onamet, Hugo Segura, que fue también director del departamento de Geografía de esta universidad, se intentó hace varios años crear la licenciatura en Ciencias Atmosféricas, pero no hubo candidatos”, explica Ceballos a LISTÍN DIARIO.
Entonces, al llegar a la Onamet comprendieron que había que crear esta motivación, arrastrar hacia la institución a los jóvenes con talento para la ciencia, el inglés y el manejo de herramientas tecnológicas, tan necesarias en esta disciplina.
“Es nuestra responsabilidad comprometer a los jóvenes -que son los que van a lidiar en la segunda mitad del siglo con lo que esté ocurriendo con el cambio climático- para que no se queden de brazos cruzados, para que se enamoren del tiempo y el clima”, dice Ceballos.
Y empezaron a trabajar en ello, especialmente en la formación del personal técnico y administrativo que se integró a la Onamet.
Buena cosecha
A la fecha, más de 80 jóvenes se han formado en la escuela de capacitación de Onamet. La mayoría labora actualmente en los aeropuertos del país y en la sede central de la institución.
“No son profesionales porque no lo han estudiado como licenciatura, pero sí tienen los niveles básico y medio de Meteorología”.
Muchos de estos jóvenes han recibido también capacitaciones cortas fuera del país.
Como la Onamet sólo forma en los niveles básico y medio, todos los profesionales con los que cuenta el país se han formado en universidades extranjeras.
“En el caso mío y de otros meteorólogos que tienen la misma categoría superior, como Miguel Campusano, estudiamos en España en los 80, luego de hacer un curso básico aquí, gracias a que el servicio meteorológico de España, conjuntamente con la Universidad Complutense de Madrid, ofrecía la posibilidad de estudiar Meteorología”, cuenta Ceballos.
Félix Rodríguez, Claudio Amparo y Rafael Cabrera Clase forman parte del grupo más reciente de egresados formados en España.
En busca de becas
Ingeniera civil y docente, Ceballos explica que a raíz de la crisis que ha afectado a Europa y específicamente a España, los fondos para seguir financiando estas becas se han reducido y la Agencia Estatal de Meteorología de España, la AEMET, ha descontinuado esa capacitación.
“Nosotros lo lamentamos porque esos jóvenes que hemos ido formando en los niveles básico y medio eran los candidatos a seguir el proceso de formación”.
Los únicos dos licenciados en Ciencias Atmosféricas del país, José Plácido (ya retirado) y Hugo Segura, hicieron carreras en Costa Rica y Argentina, respectivamente.  
Otros técnicos se han capacitado a nivel profesional con becas otorgadas por la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
“Ahora mismo estamos tratando de conseguir becas a través de la OMM para  algunos de nuestros jóvenes. Estamos peleando estas candidaturas porque no las ofrecen con tanta frecuencia y necesitamos mantener motivados a estos jóvenes”.
Motivación
En general, el país cuenta con unas 250 personas capacitadas en Meteorología entre observadores climatológicos (técnicos que leen las temperaturas y la precipitación), técnicos básicos, medios y superiores y licenciados.
Es una cifra baja, considera Ceballos, tomando en cuenta la importancia de las ciencias atmosféricas para la humanidad.
Sin embargo, gracias al acceso a la información internacional, y debido a las últimas catástrofes que han azotado el país (como el paso de la tormenta Noel en 2007), Ceballos considera que  poco a poco la población ha ido tomando conciencia acerca de la importancia de los temas relacionados con el clima y el medio ambiente, oportunidad que han aprovechado para atraer a la juventud.
“La idea es motivar a los jóvenes para que vean lo que nos espera si no nos preocupamos; que, al ver lo que está ocurriendo, se empoderen y no nos dejen el trabajo a los más mayorcitos. Motivarlos a que, como tienen tanto ánimo y son tan creativos, utilicen esa creatividad y esa mente de esponja para absorber los conocimientos. De hecho, ya lo que hay que hacer es trabajar en adaptación al cambio climático”.  
Agrega que, aunque generalmente los jóvenes piensan mucho en el plano lucrativo, “queremos motivarlos a que también aprecien la Meteorología como ciencia”.
Buena percepción
La Oficina Nacional de Meteorología ha trabajado en mejorar la impresión que por muchos años afectó la imagen de la institución en cuanto a la credibilidad de sus pronósticos.
La Onamet no trabaja sola ni de manera unilateral, cuenta al respecto Ceballos, sino en conjunto con todos los servicios meteorológicos circundantes. “También maneja los modelos que la Organización Meteorológica Mundial pone a disposición de todos los servicios meteorológicos del mundo. Estas herramientas, y la capacitación del recurso humano, permiten hacer unos pronósticos muy acertados de lo que la población deberá enfrentar. Todo esto ha ido cambiando esa percepción que la ciudadanía tenía en relación con los informes meteorológicos”.
Aportes que superan el pronóstico del tiempo
La Meteorología es mucho más que emitir boletines con los pronósticos del tiempo. Es una gran aliada de la agricultura, de la aviación y de la investigación, explica la directora de la Oficina Nacional de Meteorología, Gloria Ceballos.
“En el área de la agrometeorología, la Onamet brinda un apoyo extraordinario a la agricultura, porque le permite pronosticar qué siembras son favorables de acuerdo a las precipitaciones y a la humedad de los suelos. El apoyo que le damos a la aeronáutica es también de un valor incalculable, en el sentido de que no aterriza ni despega un avión si no tiene el parte meteorológico, una información que se la ofrece la oficina de meteorología que se encuentra en cada aeropuerto del país y que son dependencias nuestras”.
La mayoría de los jóvenes capacitados por la Onamet trabaja en los aeropuertos. Ceballos asegura que la Organización de Aviación Civil Internacional es cada vez más exigente con el personal que labora en estos lugares y que por ello deben de emplearse cada vez más en la formación de los jóvenes.
La Meteorología juega también un papel importante en el área de la investigación, ofreciendo información y personal técnico a las universidades del país a través de alianzas interinstitucionales.
“Ahora que está en la palestra pública el tema del cambio climático, ¿cómo hablas de cambio climático en República Dominicana si no tienes los datos que te muestran que eso verdaderamente está ocurriendo? Y esos datos están aquí”, indica.
Los investigadores académicos, por ejemplo, incluyen en sus trabajos variables meteorológicas como temperatura, humedad relativa, presión atmosférica, velocidad y dirección del viento, y resulta que la Onamet cuenta con estaciones que registran hasta 100 años de datos meteorológicos.
Toda esta información reposa en el banco nacional de datos de la institución, señala Ceballos, y añade que son muchas más las áreas (incluyendo la asesoría para proyectos personales y de arquitectura) en las que puede incursionar un profesional de la Meteorología.FUENTE LISTIN DIARIO

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