Caracas, Venezuela. El Vaticano aseguró el viernes que está dispuesto a actuar como facilitador en la crisis venezolana, un día después de que el presidente Nicolás Maduro aceptara un testigo de buena fe que podría contribuir al diálogo entre el gobierno y la oposición.
El vocero del Vaticano, reverendo Federico Lombardi, dijo que la Santa Sede y el secretario de Estado, cardenal Pietro Parolin, “sin duda están dispuestos y deseosos de hacer lo que sea posible por el bien y la serenidad del país”. Parolín se desempeñó como nuncio en Caracas hasta agosto del 2013, cuando fue convocado por el papa Francisco para desempeñarse al frente de las relaciones exteriores de la Santa Sede y muchos lo recuerdan aquí por su labor diplomática.
Sin embargo, Lombardi aclaró que el Vaticano necesitaba más información para comprender “las expectativas y la premisa para emprender un papel útil que pudiera alcanzar el desenlace esperado”. Ese estudio ya se había iniciado, aseguró. La víspera, durante un discurso televisado, el presidente Maduro aceptó que un “testigo de buena fe” facilite el diálogo con el gobierno, tal como se lo había propuesto una comisión de cancilleres de naciones vecina y que viajó martes y miércoles de esta semana a Caracas preocupados por la crisis y los enfrentamiento violentos que han dejado al menos 32 muertos desde febrero pasado.
“¿Quieren un testigo? Vamos a un testigo”, dijo Maduro en su discurso, en el cual mencionó que incluso los países de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) se ofrecieron para la tarea. Pero la canciller colombiana María Angeles Holguín dijo el viernes desde Nueva York a una emisora de radio de su país que no serán los estados de Unasur los mediadores, aunque haya un grupo dentro de la comisión que seguirá la situación venezolana.
“Que venga el Secretario de Estado, canciller del Vaticano Pietro Parolin, que fue embajador aquí. íQue venga pues!”, exclamó Maduro en el mismo discurso, y advirtió que de todas maneras es la oposición la que va a buscar excusas para no sentarse a negociar pues su interés es el de dar un golpe de Estado apoyado por grupos de interés sobre todo en Estados Unidos. Durante su estadía en Caracas, los cancilleres de la Unasur se reunieron con Maduro, opositores, empresarios, líderes religiosos y estudiantiles.
Un comunicado del bloque opositor, Mesa de la Unidad Democrática (MUD) el viernes dijo que para el “eventual diálogo” el “tercero de buena fe, nacional o internacional que hemos planteado, debe ser escogido de mutuo acuerdo entre las partes. No podría una de ellas imponer a la otra ese garante”. Pero la nota del grupo fue anterior a las expresiones de deseo de la Santa Sede y no había una posición tomada al respecto. Sin embargo, para el diputado opositor Omar González Moreno, el anuncio del Vaticano fue una buena noticia. “Sería (Parolín) un excelente mediador”, dijo González Moreno.
“El conoce perfectamente Venezuela y conoce la realidad”, agregó. “La Mesa de la Unidad Democrática y los actores que integran la oposición, y no puedo hablar por ellos pero es una percepción, y el movimiento estudiantil organizado verían con mucho agrado la intervención del cardenal Parolín en esta crisis”, agregó. Paralelamente el viernes se produjeron algunas acciones violentas en el país. La Guardia Nacional desalojó barricadas en la localidad de San Cristóbal en el estado Táchira, dijo su alcalde opositor; mientras el gobierno informó que la alcaldía del municipio Girardot en la ciudad de Maracay en el estado Aragua, que controla el oficialismo, fue atacada con bombas molotov y se quemaron varios vehículos.
Desde febrero, Venezuela se ha visto sacudida por las protestas de universitarios y opositores, esencialmente de clase media, contra la galopante inflación —que alcanzo en febrero una tasa anualizada de 57,3%—, el desabastecimiento y un alto índice de delincuencia. La fiscal general Luisa Ortega Díaz anunció además que los violentos incidentes que se registraron entre febrero y marzo dejaron al menos 559 heridos, de los cuales 379 son civiles y 180 funcionarios policiales y militares. Ortega Díaz indicó a periodistas que por estos hechos fueron detenidas 168 personas a los que se les abrió proceso judicial, entre ellos 17 son funcionarios o uniformados.
El Ministerio Público investiga 81 casos de presuntas violaciones a los derechos humanos, precisó la funcionaria. Paralelamente, la Corte de Apelaciones de Caracas negó la apelación solicitada por los abogados de otro dirigente opositor preso, Leopoldo López, según informó en un comunicado oficial. López está encarcelado desde el 18 de febrero y las autoridades lo acusan de ser responsable de organizar las protestas de forma directa, junto a la diputada opositora María Corina Machado. Por su parte, Jaua lamentó también el viernes que algunos grupos violentos no estén haciendo caso al llamado de paz de la Unasur.
“Son los grupos violentos que hoy salen diciendo que no se sientan con Unasur que desconocen a los se sentaron con Unasur”, dijo Jaua. “Es ahí donde se requiere la valentía de una fuerza política para deslindar claramente de esos sectores minoritarios, no se puede seguir a las dos aguas”, agregó Jaua. “La MUD (la alianza de partidos opositores) tiene que llamar a deponer a sus seguidores todas las acciones violentas”.DE AP
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