Un disco en honor a México Julio Iglesias confesó a la prensa dominicana, en su residencia de Punta Cana, que la pasión que siente cuando canta ha sido la clave para lograr la consagración artística.

Punta Cana

Julio Iglesias ama República Dominicana, y lo reitera cada vez que tiene oportunidad de compartir con la prensa de este país, a la que ayer recibió en su casa de Punta Cana con el mismo cariño y amabilidad de siempre. 

Julio siempre dispensa el mejor de los tratos, como si fuera uno de los nuestros. De inmediato se involucra en una conversación tan amena, que de repente se olvida que se tiene, de frente, al artista hispano más conocido y de mayor venta en el mundo.

La familiaridad con sus interlocutores parece vital, conoce sus nombres y hasta se interesa por sus vidas. Sus 70 años de edad, una enorme experiencia y más de 50 años cantando por todo el mundo, han hecho de él un hombre sensible, sensato y muy humano. De los que disfrutan cada instante de su existencia y que viven como si cada minuto fuera el último de su vida.  

El artista español andaba feliz, a pesar de que cojeaba de una pierna luego de lastimarse, en días pasados, el dedo meñique del pie izquierdo. Fue lo primero que platicó, de la felicidad que sentía al haber realizado un gran concierto en Londres y regresar a su casa en Punta Cana, en el país que ama tanto y no se cansa de repetirlo. Desde que llegó se dio un baño en la playa, y según confesó, se le fueron todos sus malestares de gripe.

 “A este país lo quiero de gratis porque me encanta su gente, me encanta como me tratan, paso mucho tiempo aquí y no es cuestión de impuestos, porque puedo vivir en Las Bahamas, como en China o Japón, pero vivo aquí porque la gente me quiere de verdad”, confesó.

De Julio todos sabemos que no permite fotografías del lado izquierdo de la cara y que debe ser de arriba hacia abajo, pero Julio no tiene problemas para hablar de cualquier tema. Su carrera, vida personal y hasta de la crisis económica de su país estuvo dispuesto a conversar con la prensa dominicana. 

Nuevo disco
Para el mes de octubre Iglesias dará a conocer su última producción discográfica, un disco al que titulará “México” un homenaje a la música mexicana. Este sería su segundo disco en honor a ese país y serán canciones clásicas las que actualmente graba en su estudio. El laureado artista mostró incluso a la prensa algunas de las que ya tiene adelantadas.

“Canto canciones históricas mexicanas, suenan como joyas. Hemos hecho música mexicana sin trompetas, pero con los sonidos y sus letras auténticas. La música está ahí, los tiempos y los sonidos... ya verán”, expresó.

Como si se tratara de su disco más exitoso, al artista le hace mucha ilusión grabar esta producción, y con más de cinco décadas en el escenario no ve cómo sería su vida si le quitan el canto. “Si me retiro me muero. Llevo cantando toda mi vida y no la entiendo de otra manera que no sea en un escenario”.

En su vida le falta por hacer pocas cosas, pero su deseo sería que le  faltaran por hacer muchas otras tantas cosas. Recientemente fue reconocido como el artista de habla hispana más importante de todos los tiempos, pero para él eso lo dice un “papelito”. “Hay muchos artistas grandísimos. Esas cosas que te dan tienen un cúmulo de experiencia y de años, no es muy agradable recibir esas cosas, porque parecería que es un honor y causa. Estoy agradecido cuando la corporación más grande del mundo dice que has vendido tantos discos que te asusta y eso crea en ti la idea de que hay mucha gente que te quiere”.

Sin embargo, el título más grande para él es poder continuar cantando en un escenario como lo hará mañana en México, luego Australia, Brasil y volver a su adorada República Dominicana, para una presentación el 7 de junio en el salón Fillmore del Hard Rock Hotel & Casino Punta Cana. “Lo bueno es que ni siquiera tengo que quedarme en hotel, del concierto vengo a mi casa y eso es una maravilla”.

Confesó que la pasión que siente cuando canta ha sido la clave para lograr la consagración artística. Siendo el primero de todos en la música hispana. “Por la manera en que miro a la gente y la intensidad de la pasión que siento por cantar, esa es la clave. Cantantes mejores que yo debe de haber un millón. Ahora que canten como yo es diferente. El éxito no tiene lógica. Nosotros los artistas no somos ni mejores ni peores, tenemos una voz que llega o no llega a la gente. Que haya perdurado por 50 años no es más que el cariño de la gente”.