Adriano Román “había hecho de todo” para evadir la justicia pero finalmente fue condenado

Cambios de sus abogados defensores, solicitudes de prisión domiciliaria, constantes chequeos médicos y peticiones para el traslado de su caso a otra jurisdicción, fueron algunas de las acciones ejecutadas por Adriano Román,autor intelectual  del intento de asesinato contra el abogado y comunicador Jordi Veras.

No obstante, hoy finalmente la justicia dominicana lo condenó a 20 años de prisión y a contribuir en el pago de 100 millones de pesos, junto  a un grupo de personas señaladas como sus cómplices en este delito.

Se recuerda que fue hasta este año cuando inició el juicio de fondo contra los acusados, que fue aplazado en 45 ocasiones, principalmente porque el imputado Román cambiaba la defensa privada que le asistía.

Ante esta situación, en ese momento Laura Hernández Román, directora de la Oficina Nacional de Defensa Pública, alegó  que no podía asignar abogados a acusados económicamente solventes.

Prisión domiciliaria. En un intento por salir de la cárcel, en septiembre 2012, Román solicitó prisión domiciliaria al Tribunal de Ejecución de la Pena de Santiago, argumentando que su salud no estaba bien producto su avanzada edad (74 años para ese entonces).

La petición fue rechazada por el juez Rubén Darío Useta, quien además reveló que durante los años en prisión en el  Centro de Corrección y Rehabilitación Rafey Hombres,  el recluso Adriano Román  nunca se integró a los programas de reeducación para modificar su mala conducta.

Intentó sacar el expediente de Santiago. Román intentó hacer gestiones para  sacar el expediente del “caso Jordi Veras” del ámbito judicial de Santiago, lo que fue considerado por los representante de Jordi como una triquiñuela para conseguir la impunidad en otro Tribunal.

Se consideraba inocente. En el año 2011 Adriano Román negó ser el autor intelectual del atentado contra la vida de  Jordi Veras y su ex esposa Miguelina Llaverías. En cambio, dijo estar en prisión injustamente.

“Me condenaron  por cómplice de  intento de asesinato pero no era así, debieron  haberme condenado por golpe  y heridas,  porque la bala  hizo contacto solamente (…) Yo, del caso de Jordi, no quiero hablar  ahora, porque  a mí no me  han sometido del caso de Jordi. La fiscalia de Santiago  puede decir lo que  quiera,  pero  a mí no me ha sometido, es por eso que del caso de  Jordi no tengo nada  que decir”, expresó.