"Son hechos que ocurren en varias ciudades europeas, especialmente en barrios de la periferia donde existen otros problemas", dijo el papa tras el rezo del Angelus al referirse a los enfrentamientos de los pasados días entre habitantes e inmigrantes en el barrio romano de Tor Sapienza.
Francisco instó a las "instituciones, a todos los niveles, a asumir como prioridad lo que constituye una emergencia social y que si no se afronta lo antes posible y de manera adecuada corre el peligro de degenerar cada vez más".
Explicó que la comunidad cristiana se debe empeñar "para que no exista enfrentamiento sino encuentro y que ciudadanos e inmigrantes, con los representantes de las instituciones, puedan reunirse, por ejemplo en una sala de la parroquia, y hablar juntos de la situación".
Para el papa, lo importante es "no ceder a la tentación del enfrentamiento y rechazar cada violencia", y animó a "dialogar, escuchar y proyectar juntos para superar la sospecha y el prejuicio y construir una convivencia cada vez más segura y pacífica".
Durante la semana se han vivido tensiones en Tor Sapienza, barrio de la periferia este de la capital italiana, ya que los residentes culpan a los inmigrantes, entre ellos egipcios, bengalíes, afganos y malienses, del tráfico de drogas y de la inseguridad.
Sus protestas ante el centro de acogida, que aloja también a decenas de menores, acabaron el pasado jueves en una violenta manifestación en la que los vecinos lanzaron piedras y botellas a la fachada del centro. EFE
No hay comentarios:
Publicar un comentario