85 de sus 92 años, tiene Pura Rondón haciendo de su casa un nacimiento cada Navidad. Lo define como un ejercicio de fe y pasión por la época más significativa del año.
Doña pura, quien cuenta que luego de padecer de la fiebre Tifus a los siete años, tuvo una revelación que la devolvió a la vida. Es entonces cuando comienza con esta tradición que lleva ya 85 años y, que realiza del ocho de octubre al ocho de enero de cada año.
El nacimiento inició con el apoyo de sus padres, como un juego de niños, con muñequitos que tenía en casa. Hoy día es recreado con reyes, bombillitos, santos, palmas y burritos que adornan el merecido nacimiento del niño Jesús.
A pesar de que se siente cansada Pura saca fuerzas para dar gracias a Dios por cada año de vida.
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