ESTA TARDE Agentes policiales hieren de perdigones a varias personas que marchaban en Loma Miranda ENTRE LOS LESIONADOS SE ENCUENTRA SIXTO GABÍN DIRIGENTE DE LA ASOCIACIÓN DE PROFESORES EN SAN FRANCISCO DE MACORÍS

Santiago

Al menos cuatro personas heridas de perdigones fue el resultado de una agresión perpetrada esta tarde por agentes policiales contra decenas de personas que realizaban una caminata por la autopista Duarte en Loma Miranda, en protesta porque no dejan subir a la montaña a los que pernotan en el campamento.

Dos de los heridos entre ellos Sixto Gabín dirigente de la Asociación de Profesores en san Francisco de Macorís, fueron recluidos en el Hospital Traumatológico Profesor Juan Bosch, situado a un kilometro de dicho lugar, donde esta tarde existe una gran tensión debido a la actitud agresiva de policías y militares.

El sacerdote Ramón-Nino-Ramos que estaba en la caminata y que estuvo a punto de ser alcanzado por los perdigones, dijo vía telefónica desde el cuartel policial de Bonao, que hay varios apresados en esa ciudad.

Al momento de ofrecer la información, Ramos informó que uno de los detenidos en ese recinto estaba siendo trasladado al hospital de esa ciudad, por las heridas que tiene en su cuerpo.

Según el religioso, al impedírsele la subida a la loma para ayudar a terminar el sofocar el incendio, decidieron realizar una marcha por la autopista siendo agredidos a perdigonazos por los agentes policiales.

“Estamos dolidos por esta represión, pero estamos contentos porque esta tarde comenzó a llover en esta zona  y esos sí apagará el fuego en Miranda ya que es mentira lo que dice Medio y Ambiente y otras autoridades, que el incendio había sido controlado. El fuego seguía, pero gracias a Dios ahora se apagará”, dijo el sacerdote.

Ramos expresó que esta mañana hicieron un rosario para pedirle a Dios la lluvia y a las pocas horas comenzó a llover. El religioso está en el cuartel policial de Bonao y allí estará hasta que liberen a los apresados.

Mientras que el padre Rogelio Cruz se mantiene en Miranda con una gran cantidad de personas a vigilia, pese a la actitud amenazante de los efectivos militares y policiales que vigilan el lugar en conflicto por los intentos de Falcondo de explotar una mina en esa zona boscosa.