Los 54 años del ajusticiamiento del sátrapa Rafael Leónidas Trujillo, fueron celebrados ayer con críticas a la seguridad ciudadana, al poder judicial y con una negativa enfática a quienes procuran espacio político para revivir el ensangrentado legado del dictador.
“Hoy esta fundación y todas las entidades que componen la Federación de Fundaciones Patrióticas hacemos de público conocimiento que agotaremos todas las acciones legales que sean necesarias para impedir el retorno de sus descendientes (de Trujillo) y adláteres al manejo de la cosa pública. Con nosotros aquí no pasarán”, proclamó Mayra Báez de Jiménez, miembro de la Fundación Héroes del 30 de Mayo.
El acto conmemorativo de la gloriosa fecha tuvo lugar, como siempre, en la plaza erigida a los Héroes del 30 de Mayo.
Allí, encendido el fervor y recordado el terror de uno de los episodios más terribles vividos por los dominicanos, la niña Gabriela María Veras Germán, bisnieta del héroe nacional Luis Amiama Tió, tuvo una participación en la que manifestó que una dictadura en República Dominicana !nunca más!
Allí se aprovechó el escenario para condenar lo que definieron como la impunidda que prevalece en el sistema de justicia dominicano, la seguridad ciudadana y otras taras actuales.
“Como dominicanos, tenemos un gran reto. Y ese reto es contribuir al fortalecimiento de nuestras instituciones, combatiendo la corrupción a como dé lugar”, dijo.
Nuevamente fueron enaltecidos los conjurados la noche del 30 de mayo de 1961, que levaron el honor y la dignidad de un pueblo arrodillado, familias que sufrían las muertes, persecución y torturas inenarrables de sus hijos, por lo que proclamaron a un solo grito !nunca más!, un régimen de sangre y fuego como el de Trujillo.
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