Al exponer sobre los riesgos y amenazas de terremotos en la Isla de Santo Domingo, en el programa radial "Los Sabios en la Z", Juan Chalas explicó que la zona donde se sitúa el territorio dominicano es muy compleja.
"La Isla de Santo Domingo está situada en una frontera de placas, un lugar donde esencialmente se producen los sismos", declaró el especialista.
"Estamos ubicados en la parte norte de la placa del Caribe, y por lo tanto, en esa frontera se han producido y se producirán grandes terremotos".
Precisó que por debajo de la placa caribeña se introduce la placa norteamericana, lo que ocasiona todavía mayores problemas.
"Es una zona muy compleja", enfatizó el especialista.
"A parte de la subdicción de la placa americana, en la costa sur la trinchera de los muertos es subductada (introducida) por debajo de la isla, lo que quiere decir que tenemos dos zonas de subducción, una al norte y otra al sur", expuso.
A esto dijo que se agrega la gran cantidad de fallas que tiene la Isla, "zonas de fractura donde se van acumulando grandes cantidades de energía que en un momento no pueden ser soportada por la fricción de las rocas, y esa energía, de una manera súbita, se libera y produce los sísmicos".
Según lo explicado por Chalas, en la Hispaniola las fallas han sido responsables de terremotos que han destruido ciudades a lo largo de la historia dominicana.
Entre otras, citó la falla septentrional: de movimiento esencialmente horizontal y la falla de Enriquillo-Plantain Garden: que produjo el terremoto de magnitud 7 grados en la escala de Ritcher en Haití, en 2010.
Resaltó que en la zona del Cibao la amenaza sísmica es cuasi permanente, debido a que la falla septentrional está muy cercana a poblaciones como Sánchez, Moca, San Francisco, Santiago (a solo 8km) y Monte Cristi
"Son zonas que pueden eventualmente sufrir graves daños, terremotos de bastante intensidad", advirtió.
Terremotos históricos
El invitado especial al programa de la Z101 relató que desde 1562 en la historia dominicana se han registrado grandes terremotos, como los que destruyeron a Santiago y La Vega, ciudades que en esa fecha tuvieron que ser trasladas a otro lugar.
Aunque afectó a toda la Isla, el sismo afectó principalmente a estas dos ciudades. Santiago estaba en Jacagua y tuvo que irse hacia el sur.
En 1751 ocurrió un terremoto que se sintió de Puerto Príncipe hasta El Seibo, ciudad que también tuvo que ser cambiada de lugar por los daños, mientras que en Azua se produjo un tsunami.
En 1770, en Puerto Príncipe ocurrió otro sismo que por su gran magnitud también causó la ocurrencia de un tunami.
Fue el último gran terremoto de la zona sur, hasta que en 2010 (240 años después), sucediera la tragedia que cobró más de 300.000 vidas.
72 años más tardes, en 1842, un terremoto afectó la región norte del país, sintiéndose también en Puerto Rico, Cuba, Jamaica.
5000 personas murieron en Cabo Haitiano y Santiago volvió a ser destruido.
En 1946, un sismo de magnitud 8 y con epicentro debajo de El Seibo, asociado a la zona de subducción de la placa norteamericana, produjo maremotos en toda la zona de la Vía Escosesa.
Afectó la población de Matancitas y Nagua, que más adelante, en 1948 y 1953, fueron barridas por efectos de fenómenos telúricos.
"Nuestro país ha sido atacada por grandes terremotos desde siempre", destacó el especialista en sismo.
Recomendó a las autoridades dominicanas tomar en cuenta estos datos para regular las construcciones, especialmente en las costas, donde siempre que los sismos alcancen magnitudes iguales o superiores a siete en la escala de Ritcher hay amenazas de tsunamis.
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