Miembros de la Asociación para la protección del medio ambiente y del turismo en la zona de Cabarete y Sosúa (Asoprocaso) denunciaron el incremento de la extracción de materiales en los ríos Yásica y Veragua, cuyos cauces comparten en ciertos puntos las provincias Puerto Plata y Espaillat.
También pidieron la intervención del Estado para detener el crimen ecológico que, aseguran, cometen las granceras en estos ríos con el consentimiento del Ministerio de Medio Ambiente.
Michel Gay-Crosier, presidente de la entidad, asegura que en las últimas semanas entre 15 y 18 camiones hicieron turnos por día en el lecho del río Veragua y sacaron de manera irregular y sin criterios ambientales una cantidad considerable de materiales que depositaron y venden en granceras de los distritos municipales Veragua (municipio Gaspar Hernández, Espaillat) y Sabaneta de Yásica (municipio Sosúa, Puerto Plata).
Varias fotografías tomadas por Michel confirman la queja y el desastre ambiental dejado por las compañías productoras de agregados en este río. La semana pasada, un equipo de LISTÍN DIARIO recorrió la zona, comprobó la degradación que denuncia Asoprocaso y observó el desplazamiento permanente de camiones sin placas y cargados con agregados por la carretera Sabaneta de Yásica-Cabarete.
Depredación
El pasado 12 de junio, la Academia de Ciencias de República Dominicana entregó a Asoprocaso los resultados de un informe elaborado por la Comisión de Ciencias Naturales y Medio Ambiente de la institución sobre la situación ambiental en el curso bajo del río Veragua, cerca de la confluencia con el río Yásica.
El pasado 12 de junio, la Academia de Ciencias de República Dominicana entregó a Asoprocaso los resultados de un informe elaborado por la Comisión de Ciencias Naturales y Medio Ambiente de la institución sobre la situación ambiental en el curso bajo del río Veragua, cerca de la confluencia con el río Yásica.
Este informe, fechado el primero de junio y realizado a petición de Asoprocaso, confirma la depredación del cauce del río Veragua con maquinaria pesada a su paso por el distrito municipal Veragua y la depredación del cauce del mismo río en el paraje de Los Guaos.
“Se están extrayendo arenas y gravas de manera industrial del mismo cauce del río Veragua. Estas extracciones, a todas luces inadmisibles, han afectado el cauce del río de manera dramática, al ser realizadas con maquinaria industrial y utilizando una gran cantidad de camiones de gran capacidad que discurren sin control alguno por los caminos tradicionales que llevan al río”, dice el documento. Sobre el paraje Los Guaos, el texto señala que “se están extrayendo ilegalmente grandes cantidades de arena y grava, sin haber podido identificar si se realiza con medios manuales o con maquinaria pesada. Sin embargo, los resultados son desastrosos, ya que se han generado grandes terrazas artificiales que afectan sensiblemente los depósitos de arena del río y la conformación natural de sus márgenes”.
Desbalance en la dinámica fluvial
En las conclusiones, la comisión ambiental de la Academia de Ciencias apunta que es evidente que el área está sufriendo una depredación sistemática por parte de empresas que sacan las arenas y gravas del mismo cauce del río.
En las conclusiones, la comisión ambiental de la Academia de Ciencias apunta que es evidente que el área está sufriendo una depredación sistemática por parte de empresas que sacan las arenas y gravas del mismo cauce del río.
“Una de las empresas que está realizando estas actuaciones tiene el nombre de Constructora Dualma S.R.L., que cuenta con una autorización (VSA-04-356, d/f 14/04/2015) emitida por el Ministerio de Medio Ambiente, otorgada en base a unos supuestos ‘trabajos de limpieza y adecuación de 500 metros sobre el río Veragua’”.
Esta autorización tendría una vigencia de 45 días a partir del 14 de abril de 2015, terminando su vigencia el 29 mayo de 2015.
Pero la extracción no paró el 29 de mayo y, además, se hicieron otras en zonas en las que no tenían permiso, sostiene Michel. La última actividad registrada por Asoprocaso data del pasado 8 de junio. “El río Veragua casi ha desaparecido después de la extracción. El cauce del río fue desviado y actualmente se ve una montaña de materiales y no la pared que, según el permiso otorgado a una de las granceras, tenían que construir. Hay dos granceras; la más grande está ubicada a 800 metros del río. En la próxima riada, el río se va a llevar todo ese material dejado por la extracción y provocará un desastre en toda la zona”, opina Michel.
La inspección hecha por la Academia de Ciencias el 29 de mayo registra un trasiego constante de camiones cargados por una excavadora en periodos de tiempo de aproximadamente diez minutos en dos tipos de camiones en orden al volumen de carga: de 18 y 24 metros cúbicos, y subraya que los horarios de trabajo de la empresa involucrada son desde las 7.00 de la mañana hasta las 6.00 de la tarde (los sábados de 7.00 de la mañana a 1.00 de la tarde).
También se asienta en el informe que, en base a cálculos para 45 días, la cantidad de arena y grava extraída del cauce del río Veragua en este punto asciende aproximadamente a 58,274 metros cúbicos de sedimentos fluviales.
“Este volumen es enorme y genera un desbalance en la dinámica fluvial del río y en el aporte de arenas al río Yásica y a la costa arenosa de Cabarete. Igualmente crea serios problemas ambientales y afecta de manera extremadamente negativa a la fauna y la flora acuática, sin contar con la afectación de la geomorfología del río y su cuenca asociada”.
Se lee, además, lo siguiente: “Teniendo en cuenta que el metro cúbico de agregados se vende a 1,100 pesos, el negocio que supone este trabajo para los comerciantes de arenas excavadas del cauce del río en esta zona asciende a unos 64 millones de pesos, solo en los 45 días que contempla la autorización”. Dos días después de la inspección de la Academia, Asoprocaso fotografió en el lugar tres excavadoras. “Imagínense cuánto material habrán sacado con tres máquinas en apenas dos o tres días, y luego de terminado el permiso”, expresa Michel.
Sobre el río Yásica
En junio de 2014, la Academia de Ciencias hizo público un informe sobre la situación ambiental del río Yásica. Los resultados constataron en la desembocadura del río la destrucción de manglares y de zonas de dunas, la depredación de la ribera del río y la construcción de estructuras ilegales y la apertura de canales de drenaje de los humedales; la extracción de arena del mismo lecho del río y la destrucción sistemática de las dunas por parte de camioneros y demás peones en las Dunas de La Lometa.
En junio de 2014, la Academia de Ciencias hizo público un informe sobre la situación ambiental del río Yásica. Los resultados constataron en la desembocadura del río la destrucción de manglares y de zonas de dunas, la depredación de la ribera del río y la construcción de estructuras ilegales y la apertura de canales de drenaje de los humedales; la extracción de arena del mismo lecho del río y la destrucción sistemática de las dunas por parte de camioneros y demás peones en las Dunas de La Lometa.
Amenazas por denuncias
“Tenemos varios años denunciando las extracciones ilegales en varios lugares de las provincias Espaillat y Puerto Plata”, explican Michel y el italiano Franco Filipi al LISTÍN.
“Tenemos varios años denunciando las extracciones ilegales en varios lugares de las provincias Espaillat y Puerto Plata”, explican Michel y el italiano Franco Filipi al LISTÍN.
La extracción ilegal de materiales en los ríos Yásica y Veragua se agudizó a partir de 2005.
Michel se estableció en la costa norte en 1990 y Filipi, que vive en República Dominicana desde 2002, se mudó a Veragua en 2007. Feilipi también forma parte de la directiva de Asoprocaso.
Ambos reciben constantes amenazas de muerte por las denuncias que hacen. De hecho, para realizar el recorrido con este diario, fue necesario utilizar una escolta especial.
En el 2014, luego de hacerse pública una foto impactante tomada por Michel que mostraba las extracciones ilegales en el río Yásica, el ministro de Medio Ambiente, Bautista Gómez Roja, visitó la zona y aseguró el control y la paralización ilegal de las extracciones de arena.
Las recientes fotos tomadas por Michel y LISTÍN DIARIO, así como los resultados del informe de la Academia de Ciencias, demuestran que no ha sido así. Y que el desastre ecológico es más grande de lo denunciado hasta la fecha.
“El río Yásica tiene una importancia muy grande para nosotros. El material del río llega hasta la playa de Cabarete y reduce la erosión que tenemos ahora mismo”, dice Michel.
La Academia de Ciencias explica que la zona del cauce del río Veragua, cercana a su confluencia con el río Yásica, “tiene unas características geomorfológicas muy particulares que hacen del lugar un área de extrema importancia para el control natural de las inundaciones estacionales que se generan en la llanura de inundación del citado río.
Igualmente constituye un almacén natural de arenas que dado su escasa granulometría son arrastradas al río Yásica y posteriormente al mar. Por tanto, la conservación de este interesante enclave geográfico incide directamente sobre la floreciente industria turística que es el motor de la zona en cuestión, al proporcionar la arena que nutre las playas de Cabarete”.
Una estrategia usada por las granceras en el río Yásica es hacer hoyos grandes y zanjas en el cauce o a orillas del río, esperar una riada que los llene con materiales y después sacarlos con una pala mecánica y depositar el material en minas secas, explican Franco y Michel. Los habitantes de Cabarete, Veragua y Sabaneta de Yásica, dicen ambos, están en contra de la extracción ilegal, pero temen hacer denuncias debido a las amenazas que reciben de los camioneros y de los encargados de las granceras.
El año pasado, Asoprocaso alertó sobre la reducción de arena en la playa de Cabarete.
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