En su última etapa, la historia policial registra al coronel Rafael Bienvenido Castro Ortiz como el que menos tiempo permaneció desempeñando el cargo (apenas 16 días).
El efímero Castro Ortiz aparece como el jefe de la Policía número 28 y ocupó el cargo a partir del 18 de febrero del 1962 para ser destituido rápidamente, el 8 de marzo del mismo año.
Los primeros jefes de la uniformada ostentaban el rango de coronel. Fue así durante todo el régimen del tirano Rafael Leonidas Trujillo, con excepción de Félix Hermida, quien asumió las funciones en dos períodos distintos como general de brigada (1947 y 1959).
Otros cuya permanencia fue breve en la jefatura policial fueron: Enrique Pérez y Pérez (un mes y 7 días), en su última de dos gestiones que le correspondió encabezar; José Caonabo Fernández (un mes y 9 días); Robinson Brea Garó (un mes y 18 días); Ludovino Fernández (dos meses) en su segunda de dos gestiones; José Joaquín Cocco hijo (dos meses 3 días) y Marco Antonio Moreno (dos meses 22 días).
Además de los ya mencionados, Félix Hermida y Pérez y Pérez, solo otros cuatro pudieron repetir por segunda vez como jefes de la Policía, y fueron: Armando Gil Pumarol (1938-1940 y 1940-1941), Ludovino Fernández (1943-1947 y 1950); David Antonio Hart (1956-1958 y 1959-1960); Ney Rafael Nivar Seijas (1971-1972 y 1975-1978).
En cuanto a la mayor durabilidad en el puesto se destaca Ludovino Fernández, en su primera de las dos gestiones que le tocó dirigir, logrando permanecer en el cargo durante 3 años y seis meses.
En ese mismo orden le siguen, Ney Rafael Viar Seijas, igualmente en su segundo de dos mandatos, con un tiempo de tres años 2 meses y 13 días; y Rafael Guillermo Guzmán Fermín (tres años menos un día).
Por debajo, en tiempo de duración, les siguen Pedro de Jesús Candelier (dos años y 11 meses), José Fernando Polanco Gómez (dos años y diez meses) y Virgilio Payano Rojas (dos años y ocho meses).
Estos datos están contenidos en el libro “Sobre el filo de una navaja: Vivencias de un Policía”, de la autoría del general retirado Ramón Alcides Rodríguez Arias, quien ocupó la jefatura policial en 1990.
Cita en su libro que el primer jefe de la Policía Nacional, en esta última etapa de varias que han existido lo largo de las diferentes repúblicas, fue el coronel Miguel A. Román hijo, designado por Trujillo el 2 de marzo de 1936, misma fecha en que se crea el cuerpo del orden en virtud del decreto número 1523.
El escrito de Rodríguez Arias resalta la designación, el 18 de marzo del 1962, de un jefe de la Policía, coronel Manuel Secundino Pérez Peña, quien no asumió el cargo, aunque el libro no explica las razones.
Como se aprecia en el trabajo, las designaciones en conjunto de jefes de Policía han sido 70, incluyendo el actual, pero tomando en cuenta que seis han repetido en el cargo, da el resultado de que 64 hombres han ostentado el puesto.
La Policía Nacional fue creada como un cuerpo con jurisdicción nacional, con la misión de mantener el orden, la tranquilidad pública, la seguridad de las personas y de la propiedad, la prevención de las infracciones, la persecución y aprehensión de los delincuentes y su sometimiento a la acción de la justicia.
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