domingo, 11 de octubre de 2015

Danilo y la OISOE El presidente Medina tuvo el contrapeso para los problemas de la OISOE, en el informe del PNUD y la FAO en el sentido de que las visitas sorpresas generan riquezas ainsut vero.

Danilo y la OISOESanto Domingo
Los adversarios del presidente Medina han puesto en apuros al gobernante y a su partido por los denunciados casos de corrupción, notablemente el ocurrido en la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado, OISOE, donde se suicidó un contratista.
Al gobernante le beneficia la creencia extendida de que no impulsa ni ordena a los funcionarios que roben o se beneficien de actos de corrupción, aunque ello choca contra el descreimiento general de la población por el comportamiento de los políticos.
Medina ha tenido hasta ahora una valoración tan alta en las preferencias del público, según dicen las encuestas independientes, que parece inmune a los ataques sugerentes de que ha sido permisivo con la corrupción y de que ya lo salpica.
Para no haberse iniciado la campaña electoral cuando se cree que estará acorazado con una veintena de partidos que se aliarán en un bloque de unidad nacional, el presidente tiene tan alta valoración que no pocos opositores se preguntan la razón del fenómeno.
El caso de la OISOE, en uno de cuyos baños se suicidó el arquitecto David Rodríguez, por la aparente presión de dos personas vinculadas a la institución, reveló un escándalo mayúsculo de corrupción que ya está en la justicia.
El fallecimiento trágico de Rodríguez, quien había ganado un concurso para la construcción de una escuela en la provincia de Monte Plata, trajo a la palestra las altas comisiones que reclaman funcionarios e intermediarios de esa oficina.
El doctor Balaguer trató de cuidarse sobre los casos de corrupción de su régimen de los 12 años. No ocultó que había corrupción en su época, pero dijo que la misma se detenía únicamente en las puertas de su despacho, una especie de acertijo de costumbres políticas.
Los presidentes dominicanos han sido muy parsimoniosos con las “indelicadezas” ocurridas en sus regímenes; han evitado a toda costa despedir a funcionarios por corrupción aunque las denuncias aporten pruebas y se aireen en los medios de prensa.
Una vez en el régimen del doctor Fernández un programa de investigación de la televisión denunció que un funcionario y miembro del comité político del PLD sustraía el servicio eléctrico. El caso terminó en un acuerdo de pago, pero el escándalo hizo daño.
Las obras del 4%
El peso que al escándalo de la OISOE otorgó el suicidio del arquitecto Rodríguez y su denuncia en dos notas acusatorias, se duplicó debido a que el caso y otros denunciados tienen que ver con los fondos del 4% para la educación por lo cual se luchó tanto.
Que las obras escolares tengan la sombra de ganancias irregulares cuando la lucha por el 4% fue del país y tenía un fondo casi sacrosanto, podría causar la frustración nacional. Los logros en materia de educación son de lo principal que tiene el régimen.
Aparte de la mejoría de la educación para el presente y el futuro, con la asignación de las obras mediante concurso para democratizar la riqueza que produce el estado, el régimen de Medina inauguró un estilo nuevo.
Anteriormente grandes compañías constructoras eran agraciadas con las obras escolares y públicas en sentido general. La solvencia de las mismas les permitía maniobrar con los desembolsos generalmente demorados y recostarse en el 15% o algo más.
Después del suicidio del arquitecto Rodríguez se han producido tantas denuncias sobre las ocurrencias irregulares en la OISOE, que se pide investigar a los últimos tres directores, suprimir esa institución o atribuir sus funciones al Ministerio de Obras Públicas.
Las mayores sospechas como sería natural, han caído sobre el ingeniero Miguel Pimentel Karet, el último director de la OISOE. Quizás tratando de curarse en salud, el antiguo funcionario le pidió a la Cámara de Cuentas una auditoría que está en proceso.
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EL DAÑO A MEDINA

El daño que las denuncias de corrupción y específicamente lo de la OISOE han hecho al régimen de Medina parece irreversible en momentos en que el presidente recibe también encomios por sus visitas sorpresas y el desempeño económico.
El periódico El Día preguntó a sus lectores durante la semana pasada: “cree usted que las denuncias de corrupción de la OISOE afectan la popularidad del presidente Medina?”.
Las respuestas totalizaron 92% por el sí y 8%, por el no.
Mientras el juez de la Oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional, José Alejandro Vargas, impuso ocho meses de prisión preventiva en La Victoria a tres acusados de presuntas irregularidades, los medios mantuvieron el caso en portada toda la semana.
Los enviados a prisión son Yoel Soriano, funcionario de la institución, el ex empleado, Alejandro de los Santos y el abogado Rafael Pérez Alejo. A los dos primeros el arquitecto Rodríguez definió como “ladrones” en la carta manuscrita que dejó.
El presidente Medina tuvo el contrapeso para los problemas de la OISOE, en el informe del Programa de Naciones Unidas Para El Desarrollo, PNUD y de la FAO en el sentido de que las visitas sorpresas generan riquezas.
En ese sentido, el ministro administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta, dijo que ese informe no obedece a la coyuntura política del momento. También defendió las iniciativas para el manejo transparente del régimen implementado por Medina.
Otro informe que benefició la posición del régimen fue el de la Junta Central Electoral en el sentido de que no comprobó certeza en la denuncia del partido opositor PRM, de que el gobierno se proponía exonerar vehículos como parte de la campaña.FUENTE LISTIN DIARIO

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