El presidente de Unión Nacional de Transportistas y Afines ( Unatrafin) Arsenio Quevedo, se entregó hoy la Policía y se declaró en huelga de hambre, en protesta por los allanamientos que se realizaron en el local del gremio y en su vivienda donde fue detenida su esposa.
Quevedo fue recibido por el fiscal Newton López y será presentado ante la justicia mañana.
Asegura que lo que existe en su contra es una persecución política, debido a un supuesto acuerdo entre el procurador general de la República, Francisco Domínguez Brito y el presidente de la Federación Nacional de Transporte La Nueva Opción (Fenatrano), Juan Hubieres.
“Hay una política de maltratar y desacreditar a Unatrafin y lo que más me duele es que los niños vieron esa situación y a su mamá la trajeron secuestrada por la fiscalía”, dijo el dirigente choferil, al tiempo que explicó que hace un año le allanaron su casa.
Afirma que el objetivo es desaparecer a la competencia de Juan Hubieres. “Es un acuerdo con el procurador y Juan Hubieres para poner afiches de apoyo al procurador contra la corrupción a más de 30 mil unidades de Fenatrano, y el procurador tiene que pagarle de alguna manera, y lo que quieren es desaparecer a la competencia de Juan Hubieres” afirmó.
Dijo que no niega que el regidor de Pedro Brand, Ericson de los Santos Solís, está afiliado a ese gremio y que por lo tanto le brindaron asistencia legal y asistencia a sus hijos.
Se recuerda que el regidor De los Santos Solís está acusado de dirigir una banda de sicario por el asesinato de varios choferes del transporte público.
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